Día de la Niña, fecha para defender derechos y bienestar
El 11 de octubre está declarado como el Día Internacional de la Niña. La decisión surgió en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 19 de diciembre del 2011. El objetivo es promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos con igualdad y evitando la discriminación de las niñas y adolescentes.
La Coordinación Zonal 3 del Ministerio de Educación y el Distrito respectico con el apoyo del Colectivo Animalista de Tungurahua, Fundación Desafío y el Devif de Tungurahua decidieron resaltar la fecha mediante el programa efectuado en la Casa del Portal.
El encuentro permitió rendir homenaje a 120 niñas de cuatro unidades educativas, llegaron bajo el lema “Niñas libres y seguras, porque llegaron las mariposas”. Las estudiantes recibieron charlas sobre prevención de violencia sexual y el protocolo para presentar las denuncias con el afán de evitar el silencio. El Colectivo Animalista de Tungurahua explicó sobre la tenencia responsable de animales y qué acciones se deben realizar.
Varios aspectos son analizados por los expertos y representantes de las diferentes organizaciones que tienen relación con el bienestar de este sector de la población. Se indica que las niñas y adolescentes en ocasiones se enfrentan a matrimonios forzados, embarazos no deseados, violencia de género, acceso limitado a la educación, salud, vivienda, entre otros.
Los datos también revelan, que aproximadamente más de 11 millones de niñas no regresaron a la escuela después de la pandemia de Covid-19, lo que tendrá graves consecuencias para su futuro. Según cifras del INEC (2022), 270.340 niños de entre cinco y 14 años que trabajan en Ecuador de este grupo 139.000 son niñas.
El trabajo infantil está presente en los 221 cantones de Ecuador. En las cinco ciudades más grandes (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala y Ambato), la tasa oscila entre el 0,7% y el 3,4%. Ambato es la ciudad con mayor tasa de trabajo infantil, con 3,4%; mientras que, Quito es la que tiene la tasa más baja, con el 0,4%.
“Las niñas mediante juegos tradicionales aprendieron a identificar otras formas de divertirse sin utilizar celular, muchas de las niñas no sabían cómo se juega el elástico, el florón y finalmente les reenseñamos el arroz con leche, señala Maritza Gamboa, presidente del Colectivo Ana de Peralta. (I)