Sociedad y retos para Noboa

Columnistas, Opinión

Con 98% de actas escrutadas, el panorama social del Ecuador es complejo e irónico. Una sociedad que demanda acciones a sus gobernantes pero llega a un 18% de ausentismo porque no cree en los políticos. Además, el triunfo obtenido del 52% de sufragantes frente al 48% demuestra un país dividido, fragmentado, polarizado. El próximo gobierno tiene una cuenta regresiva en el intento de solucionar problemáticas cruciales como la delincuencia y el crimen organizado, aquí deberá concentrar todos sus esfuerzos, superando al poder legislativo demostrando su capacidad de conseguir consensos y lo más importante, debe deslumbrar a un 48% de la población que desde un inicio disiente su victoria. 

La nueva gestión debe revisar algo evidente y de esto depende futuras decisiones y consecuencias. Cornelius Castoriadis (1922-1997) conceptualizó el  imaginario social, y en Ecuador desde muchos años atrás -sin los caudillos actuales- existe el regionalismo, racismo, discriminación a minorías étnicas, esnobismo que a través de los años no ha cambiado, mejor ha servido de combustible de las transformaciones sociales y en la política como sistema de expresión del colectivo. Los resultados de estas elecciones, denotan claramente este imaginario social y los rezagos de las ideologías tradicionales, una izquierda declarada y una derecha tapiñada de centro izquierda. Aparte de los números que reflejan esta situación, las redes sociales de simpatizantes de lado y lado, destilan odio y en ningún momento existe un respeto por pensar diferente, los medios digitales se han convertido en un campo de batalla. Razón tuvo Thomas Hobbes (1588-1679) al describir a “los hombres en continua pugna de honores y dignidad. A ello se debe que entre los hombres surja, por esta razón, la envidia y el odio, y finalmente la guerra. Los hombres se imaginan a sí mismos más sabios y capaces para gobernar la cosa pública que el resto. Al hombre le gusta mostrar su sabiduría y controlar las acciones de quien gobierna el Estado”.

Un Ecuador seguro y construir una sociedad más cohesionada son las necesidades que al país le urge. No obstante, Noboa tendrá la tentación de iniciar una campaña propagandística que lo catapulte a las elecciones del año 2025. Y la redundancia cíclica, iniciará una vez más. (O)

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