La verdad sobre la crisis energética
Cuando se observa los comunicados del presidente, por suerte saliente, Guillermo Lasso o de uno de los desmañados ministros que le acompañan, se topa con un supuesto estado de prosperidad y desarrollo, esto, debido a que su equipo de comunicación, se ha tornado el machacón mensaje para anunciar cualquier pendejada bajo el título “lo hicimos o, lo logramos”, pretendiendo de esta forma convencer de que algo bueno han hecho.
La semana pasada, fue el turno del insuficiente ministro de energía, Fernando Santos Alvite, quien, hace pocos días informo que nuestro país se encuentra atravesando una tremenda sequía y que debido a esto, lamentablemente se ha tenido que aplicar medidas temporales de cortes del suministro de energía eléctrica en todo el país. ¿Pero y qué tan cierto es esto?
En un primer momento, deberíamos preguntarnos, ¿Y por qué Colombia tiene energía para exportar si en el vecino país, al igual que en toda la región igual existe estiaje?; pues la respuesta es sencilla, porque los indolentes del gobierno del desencuentro se están escudando en el famoso estiaje, que por cierto sucede cada año y de hecho dura entre cuatro y seis meses, para justificar su incapacidad al momento de prever una potencial falta de lluvias y posterior falta de energía.
Aquí un breve análisis, existen dos formas de generar energía en nuestro país, a través de generación hidroeléctrica que es a través de agua; y, la generación termoeléctrica, que se genera a través de combustible o gas natural y, nuestro país tiene una capacidad de generación de 8.800 megawatts en toda su estructura de generación, de los cuales solo demanda 4.000 en horario normal y 4.400 en horas pico, por lo que evidentemente jamás deberíamos tener este problema, pero, como todo lo han manejado como tienda de barrio y especialmente no sea dado un mantenimiento adecuado, en este momento únicamente nuestro país dispone de 1700 megawatts.
Ahora pongámoslo en cifras, para evitar todo este nuevo fracaso presidencial, nuestro país necesitaba invertir alrededor de 80 millones de dólares en el mantenimiento de las termoeléctricas “eso fue lo que hizo Colombia, no fue magia”, y, por eso, el vecino país a pesar de tener el mismo estiaje que tenemos nosotros, tiene energía hasta para vendernos.
Es importante aclarar, que quien nos está vendiendo energía no es el gobierno Colombiano, sino la empresa privada de ese país, razón por la cual hoy, como en cualquier negocio en el que la demanda es urgente, me imagino especularan con el precio, de hecho según lo que se tendría previsto, nuestro país demandaría de aproximadamente 1.000 millones de dólares para subsanar la crisis energética.
En conclusión, el gobierno del desencuentro o renunciante dejo de gastar 80 millones de dólares para prevenir los posibles efectos del estiaje, para hoy tener que gastar aproximadamente 1.000 millones de dólares corrigiendo su torpeza, pues sí, “lo hicieron y lo lograron”, gastaran irresponsablemente los recursos de los ecuatorianos en función de corregir algo que en su momento no hicieron bien, ¿o deberíamos pensar que lo hicieron apropósito?, y, existen intereses malignos detrás de esta emergente negociación, pues piensa mal y acertaras.