Planilla a la oscuridad / Editorial
Triste realidad vive el país en penumbras. Los locales de comidas, peluquerías, negocios grandes y pequeños y la gran industria sufren cada vez que tiene que soportar el apagón eléctrico. Todo se descuadra, algunos por la falta de internet no pueden trabajar y otros no pueden facturar.
Muchos locales y negocios tienen que apagar sus maquinarias y equipos para evitar daños. Todo cambia, volvemos a sufrir por el bajón de las ventas y los responsables de este hecho, bien gracias. Lo tomaron deportivamente cuando en febrero de este año les advirtieron de la alta probabilidad de escasez de lluvias y peligro de desabastecimiento eléctrico de las hidroeléctricas del país.
El presidente nos toma el pelo y nos dice que es por la reactivación económica que aumentó el consumo eléctrico. Y ahora viene lo bueno cuando los ecuatorianos tengamos que pagar la planilla eléctrica y vean que el valor aumentó porque la electricidad es más cara.
Recurren a un mecanismo de venta spot de petróleo por 11.1 millones de barriles por 1.200 millones de dólares hasta el 2024 para utilizar, una parte, a pagar la compra de energía a Colombia, reactivar el parque termoeléctrico y los responsables. Ojalá la próxima Asamblea les haga rendir cuentas a todos los involucrados en este desacierto eléctrico por su negligente accionar. (O)