Que viva viva la Central!!
Quienes alguna vez estudiamos en la gloriosa Universidad Central del Ecuador, allá por los años 80, siempre escuchábamos el grito de combate deportivo ¡Por La Liga! L-I… G-A… ¡Li, Li, Li, Ga, Ga, Ga, Universitaria!. El verbo «hinchar» significa vibrar, gritar, gesticular, doblar, duplicar, enroscar; mientras que el sustantivo «hincha» designa, por lo tanto, al fanático. El fanático es el hincha en el manicomio; susurra plegarias y maldiciones, salta con el desconocido que grita gol a su lado, y tiene la manía de desafiar la lógica en nombre de la pasión.
Después de 14 años, Liga Deportiva Universitaria conquistó su segunda Copa Sudamericana el pasado sábado 28 de octubre, al vencer al club Fortaleza de Brasil, sumando así su quinto título internacional. La emocionante final se resolvió en una tanda de penales, donde la figura destacada fue el cancerbero heróico, Alexander Domínguez, quien atajó tres penales, evocando aquella participación de la Copa Libertadores de 2008. En la cual Liga se Quito se vistió de gloria, al ganar en Río de Janeiro y en el templo del fútbol el Maracaná al invencible Fluminense, que por cierto, se volverán a ver las caras en la disputa de la recopa. Los clubes ecuatorianos han ganado la Copa Sudamericana más veces que los clubes de otros países del continente; a excepción de los equipos brasileños y argentinos.
Pero no toda nueva estrella que se borda en el escudo de una camiseta ilumina por igual al resto de aficionados del fútbol de clubes. En el balompié ecuatoriano, siempre han existido dos ‘potencias’ regionales en constante conflicto y disputa por mantener una hegemonía tanto a nivel dirigencial, institucional y deportiva: Pichincha y Guayas. El fútbol de Pichincha ha sido responsable de los 8 títulos internacionales que tiene el Ecuador: 5 de Liga y 3 de Independiente del Valle. A diferencia de los equipos del Astillero, que con una envidia que sale de los cabales, incentivando el regionalismo, trataron de opacar el segundo torneo más importante reconocido por la CONMEBOL Y LA FIFA, manifestando que es la turra americana. Como les ha dolido, a los del astillero que un club universitario vuelva a ganar un torneo internacional, si bien es cierto el fútbol ahora es una empresa, inviertes bien y ganas bien, solo en 7 meses Liga de Quito a ganado 14 millones de dólares por haber ganado la Sudamericana es decir el 30% de la deuda total de Barcelona, hoy en día, ya no se vive de la mayor hinchada, de la idolatría, tampoco de los mecenas, eso ya quedó en el siglo pasado; los del astillero deberían modernizarse para que ganen títulos internacionales, estos éxitos de Liga han sido el resultado de directivas sólidas que han mantenido la lealtad a la ideología del club, respaldando tanto los talentos humanos como los procesos deportivos y administrativos.
El hincha habla en plural; este jugador número doce sabe muy bien que es él quien sopla los vientos de fervor que impulsan la pelota cuando ella se duerme. Aquellos viernes, sábados, domingos o lunes de fútbol están marcados por los detalles más simples: buscar entre los aficionados a la persona que vendía el canguil, el sanduche, la biela, la cola, esperar con ansias el momento de desplegar la bandera gigante que cubre toda la General, alta y baja del Rodrigo Paz, disfrutar de la ‘ola’ del público o, simplemente, pedirle a los hinchas que vuelvan a gritar: ‘¡Por La Liga!’ y digan lo que digan Liga de Quito, Grande del Continente los demás son puro cuento. (O)