La hora de los jóvenes
Con el triunfo electoral de Daniel Noboa como presidente de la República con apenas 36 años, mas la juventud de la mayor parte de su gabinete ministerial que en promedio se encuentran entre los 40 años, sin considerar que hay ministras de 26 años de edad, se abre totalmente las puertas para que sean los jóvenes profesionales ecuatorianos quienes ocupen estas altas esferas gubernamentales y sobre sus hombros este el presente y futuro de nuestro país. En este entorno es necesario el apoyo y confianza de todos, los jóvenes de hoy se encuentran muy bien preparados académicamente, de seguro tienen títulos académicos de tercer y cuarto nivel en el exterior, obtenidos en universidades de prestigio de países del primer mundo, lo que les convierte en innovadores y disruptivos natos.
Siendo jóvenes en muchos casos cero kilómetros de experiencia en el sector público, lo importante es que si no existe esa experticia de los ministros, sean sus asesores, jefes departamentales, especialistas y técnicos de carrera, quienes sustituyan la falta de práctica en el manejo de la administración, planificación, gestión y manejo de fondos públicos, de esa manera se produce el hibrido profesional entre experiencia publico privada y por supuesto sin mirar como lo primordial lo político sino lo técnico. Para el presidente y su gabinete, le vienen 18 meses muy complicados, reciben el país con problemas estructurales en lo económico, social, seguridad ciudadana, salud, educación. Con un desempleo del 3.6%, un empleo adecuado de apenas el 34.8% y un subempleo de18.3%, hace que deba proponer una política pública de inserción laboral más efectiva.
Con una caja fiscal totalmente mermada de apenas 187 millones de dólares en la cuenta única del tesoro nacional, que no alcanza mi para pagar sueldos a los empleados públicos en noviembre, diciembre ni décimo tercer sueldo. Adicional, el novel ministro de economía ha manifestado que es un hecho que el déficit presupuestario de 2023 cerrara sobre los 5.000 millones de USD y que además deberán mitigar financieramente los efectos de los apagones de energía eléctrica más los del fenómeno del niño. En resumen, esto complica aún más los fondos públicos estatales provocando retraso en pagos a proveedores, en obra pública, en inversión social y hasta en trasferencias por el modelo de equidad que debe hacer a los GAD provinciales, cantonales y parroquiales.
Este es el escenario con el cual se estrenarán los jóvenes funcionarios del gobierno de Noboa, por ello es urgente que los seleccionados sean abiertos, resilientes, empáticos, disruptivos e innovadores para sortear estas dificultades sin causar daño a la economía nacional ni a la sociedad. Mucha suerte al presidente, los ministros, la asamblea nacional y todos los ecuatorianos en esta nueva etapa de transición. (O)
