Ironía del gasto público

Columnistas, Opinión

Han pasado dos gobiernos, donde se ha satanizado la función del servidor público. Señalando que es demasiado el gasto que ocasiona y por esa razón se debe recortar el tamaño que este representa en el presupuesto del Estado. Desde el gobierno de Lenín Moreno han existido recortes de personal y fusiones de ministerios. En el gobierno de Guillermo Lasso sucedió lo mismo, siguiendo al pie de la letra la receta neoliberal, bajo la injerencia y presión del FMI. De esta manera, han logrado dejar en el imaginario colectivo, que el gasto público es gigante y se lo debe reducir al Estado mínimo (esto también lo va a hacer Javier Milei).

En estos días, irónicamente, la sociedad exige inversión pública. ¿De qué forma? El pueblo solicita más médicos, más profesores, más policías y mantenimiento de las vías estatales por el Fenómeno del Niño. ¿Acaso los médicos, profesores, policías no son parte del Estado, o no representan egresos? He aquí la ironía. Mientras por un lado piden reducir el gasto, por otro lado, exigen que contraten personal. Es una total contradicción. La gente está mal informada y en consecuencia han devaluado el valor que agrega un servidor público de calidad (con ciertas excepciones porque también existen los “pipones/as”, personas vagas que hace quedar mal al sector público).

El Ministerio de Salud informó que contrataría a 11 mil médicos, lo cual cuesta 182 millones de dólares para este año 2023 y Lasso prometió contratar 30 mil nuevos policías. ¿Será que Daniel Noboa continúa con estas iniciativas? ¿Por qué plata, no hay? Sin embargo, de llegarse a ejecutar estas promesas, el Ecuador se beneficiará, pero estas contrataciones no deben ser momentáneas, y el país debe saber que en la administración pública, el gasto denominado de inversión, tiene su inicio y su fin a corto plazo. Por lo cual, desde ya está previsto dos escenarios: el primero donde al finalizar el proyecto de inversión, se desvincule el personal contratado bajo servicios ocasionales. Y el segundo escenario es cuando el personal del proyecto se lo traslada a gasto corriente, para esto es necesario que el Ministerio de Trabajo autorice la creación de los nuevos puestos y contar con la certificación presupuestaria del Ministerio de Economía y Finanzas. Esto ayudará, para que el pueblo se beneficie del servicio de salud pública, de maestros, policías y personal para el mantenimiento periódico de los ejes viales.

En el transcurso de varios años, la sociedad y las autoridades han pisoteado el aporte que puede sumar un funcionario de excelencia. Está bien que la ciudadanía exija servicios del Estado, que le corresponden por ley brindarlos, pero también los ciudadanos deben estar conscientes que esto suma más egresos al erario nacional, y dinero no hay. (O)

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