Agasajos con responsabilidad ciudadana / Editorial
La época navideña, sin duda, resalta las acciones solidarias hacia sectores más necesitados, donde empresas públicas y privadas, a través de donaciones e inversión económica, acuden para dar regalos y ayuda prioritaria a familias de escasos recursos.
Lastimosamente, la pobreza en nuestro país es latente, donde cada vez más se observa a niños pidiendo caridad en las calles para poder comer y Ambato no es la excepción; el trabajo infantil ha proliferado en barrios ambateños.
Pese a esto, es responsabilidad de la ciudadanía que, a través de acciones concretas, se generen agasajos a niños que viven en la precariedad y poder regalarles una Navidad distinta y no necesariamente dando juguetes en el ámbito material, sino tratarlos con amor y respeto.
Dar un plato de comida y acoger a estas criaturas en espacios en los que puedan compartir, de alguna manera, se deja el egoísmo personal, ya que, a veces, el despilfarro de dinero comprando cosas innecesarias, puede ser destinado para fomentar una ayuda social más directa a niños en situación de vulnerabilidad, siendo éste un aspecto que debe primar en el ciudadano bondadoso y cariñoso.