Monumento de fe y cultura
La Basílica del Voto Nacional es uno de los monumentos más emblemáticos de Quito. Su imponente arquitectura neogótica se alza sobre una colina en el centro histórico de la ciudad, ofreciendo una vista panorámica de la capital ecuatoriana.
La construcción de la basílica comenzó en 1892, como un voto del pueblo ecuatoriano para consagrar el país al Sagrado Corazón de Jesús. La obra fue diseñada por el arquitecto Emilio Tarlier, y se inspiró en la arquitectura gótica de las catedrales europeas.
La basílica está construida con piedra volcánica de color negro, lo que le da un aspecto imponente y solemne. La fachada principal está adornada con torres de 78 metros de altura, y con una puerta de madera tallada que representa escenas de la Biblia.
El interior de la basílica es igualmente impresionante. La nave central es de 100 metros de largo y 25 metros de ancho, y está coronada por una bóveda de 28 metros de altura. El altar mayor está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, y está rodeado de un conjunto de vitrales que representan escenas de la vida de Cristo.
La Basílica del Voto Nacional es un importante símbolo de la cultura ecuatoriana. Su arquitectura neogótica representa la influencia europea en el país; mientras que, sus elementos decorativos reflejan la diversidad cultural de Ecuador.
En los últimos años, la basílica se ha convertido en un importante espacio de encuentro intercultural. Cada año, miles de personas de diferentes etnias y religiones visitan la basílica para participar en sus misas, celebraciones y eventos culturales. (I)