Promesas cumplidas

Columnistas, Opinión

La consulta popular que, el presidente Daniel Noboa prometió en los primeros 100 días de gobierno, parecía poco probable, ahora sabemos que será una realidad.

En medio de la monotonía del debate de la segunda vuelta, el entonces candidato, Noboa, prometió impulsar una consulta popular en caso de llegar a la presidencia. Regularmente, los aspirantes, una vez que logran el favor ciudadano, suelen cambiar su discurso u olvidar las ofertas de campaña. Esta vez se rompió la costumbre. Contra todo pronóstico, dentro del tiempo señalado, el presidente enfoca sus esfuerzos en una consulta que, según su visión, servirá para mejorar la vida de los ecuatorianos.

El texto fue remitido a la Corte Constitucional cerca de la media noche del segundo día del año. El elenco inicial está formado por 11 preguntas. Inicial, porque el mismo presidente reveló que podría integrar cinco preguntas adicionales. Difícil conocer si esta fue la idea original o una decisión surgida a causa de las críticas de muchos versados que consideran que la próxima consulta es una oportunidad desperdiciada, en la que se podría preguntar al pueblo su opinión sobre temas más trascendentales que los expuestos.

La Asamblea Nacional y otros sectores de la opinión pública tienen sentires divididos. Para unos y otros las preguntas y sus anexos son pertinentes o innecesarios. Algunos creen que faltan aspectos importantes y que sobra la pregunta sobre el retorno de los casinos. Los detractores del presidente Noboa opinan que se podría tramitar las reformas legales en la Asamblea Nacional y que los recursos económicos de la consulta podrían invertirse en obras. Las opiniones son múltiples. 

Sin embargo, para los que creen que se podría tramitar las reformas en la Asamblea nacional, cabe recordar que el Legislativo, con una cantidad significativa de legisladores de la Revolución Ciudadana, difícilmente podría aprobar temas como la extradición de delincuentes, cuando estuvieron en contra de la consulta precedente que planteó este tema. No hay razones para considerar un cambiado de opinión rotundo en tan poco tiempo.

El presidente, por ahora, está cumpliendo algunas de promesas de campaña: enviar cada mes, a la Asamblea Nacional, un proyecto de ley económico urgente; eliminar la tabla para el consumo de drogas y convocar una la consulta popular en los primeros 100 días de su mandato. Tiene poco más de un año para llevar a cabo las ofertas faltantes. (O)

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