Alegría y devoción perduran

Interculturalidad
 
La familia Castro-Castro, prioste de este año, lideró con devoción las festividades navideñas, recordándonos la importancia de mantener viva la fe y la esperanza en esta temporada tan especial. (Foto El Heraldo)

En día lleno de espiritualidad y alegría, moradores del barrio Pisque Norte-Izamba, celebraron la Navidad con una conmovedora serenata al Niño Jesús, culminando así las festividades navideñas que han unido a niños y adultos durante las nueve noches de novenas.

La celebración, que tuvo lugar el 25 de diciembre, contó con la presencia de devotos y priostes que han acompañado con devoción cada una de las noches de las novenas. La imagen del Niño Divino fue el centro de la festividad, irradiando esperanza y fe en la comunidad.

La familia Castro-Castro, priostes de este año, desempeñó un papel destacado en la organización de las festividades navideñas. A lo largo de las nueve noches, la comunidad se unió para compartir la alegría de la temporada, recordando la importancia de mantener viva la fe y la esperanza.

La serenata al Niño Jesús marcó el punto culminante de las festividades, con cánticos y oraciones que llenaron la noche de un ambiente mágico y espiritual. La comunidad, unida por la tradición y la espiritualidad, expresó su gratitud y amor hacia el Niño Divino.

La familia Castro-Castro, como prioste, no solo lideró la organización de la celebración, sino que también compartió un almuerzo festivo con toda la vecindad. Este gesto no solo fortaleció los lazos comunitarios, sino que también resaltó la importancia de la generosidad y la solidaridad en estas fechas especiales. (I)

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