Curiosidades de nuestra herencia incomprendida. 2024

Columnistas, Opinión

Ya llevo meses en volver a dar forma a un nuevo libro que he decidido llamarlo LA HERENCIA INCOMPRENDIDA. No es ocurrencia reciente, porque puedo decir que es producto de investigación permanente. Cuando uno sale a distraerse recorriendo  por nuestra geografía, debe hacerlo como quien “rodea” o cuida una herencia, un legado, algo que ineludiblemente le pertenece.

Supongamos que el abuelo le aconseja: rodearás ULLA HUANGA, y después bajarás por USCU PAMBA.  No te olvides de rodear si no han hecho tonteras los YAMATIS. Supongamos que el nieto es moderno y el abuelo se ha muerto sin avisar, primero dónde quedan esos lugares, y luego para qué y por qué querría que vaya por donde le ha dejado la recomienda. El nieto moderno es posible que se quede contento porque solo le ha dicho esos tres nombres, sabiendo que tiene muchos en la provincia y que también le pertenecen como los nombres de sus 306 montañas. Pero el  caso es que le toca primero averiguar al vecindario o leer en algún documento dónde queda Ulla huanga y Uscu pamba, y por qué tiene sus dudas con los yamatis. El nieto moderno encargará esa tarea a los peones porque está de viaje a Estados Unidos y a España.

¿Saben dónde queda Ulla huanga? Pregunta en familia el nieto. ¿Y qué hay allá? dirá otro, para ver si voy a conocer. Es que veas en algún libro o en alguna escritura que ha de haber dejado el abuelo. Es que de estas cosas casi no hay ni libros porque son de nombres de indios.

Es posible que el peón empiece dando pistas: Vaya a la gasolinera que queda a la entrada a la ciudad de Cevallos, pasando Agua Santa. Ahí me han dicho que han tractorado una loma de piedras que llamaban Ulla huanga, para hacer la gasolinera.

Cuando lleguen los nietos ya no encontrarán las piedras y ni siquiera el nombre que se habrá perdido: “Ulla huanga.- Sitio pedregoso en Cevallos ubicado hoy a la entrada a su centro poblado. Ulla Huillac, según Cordero Palacios es “adivino o hechicero” en quichua; y huanca son las rocas o piedras, grandes como existían en el lugar. Posible lugar de residencia de un hechicero”. Ulla = gallinazo en quichua arcaico, (he fijado en mi libro).

Y ahora vamos en busca de Uscu pamba. ¿Ya pondrían en internet? Pregunta el nieto moderno. Pero no encuentra. Alguien le advierte que esos datos no son de confiar porque saben poner errores mal copiados. Ha de ser de Bolivia porque por allá hay Cocha bamba. O sea que el abuelo te ha mandado a Bolivia. ¿No aprendiste algo de historia y de las lenguas de los indios entre cuyas palabras vivimos? Si investigas te vas a dar cuenta por lo que significa y porque debe estar en clima abrigado que se refiere a Uscu bamba de Patate:

Uscu pamba.- Sitio  en  el valle de  Patate en el camino que va a los Baños según escritura de 1646 que compra Francisco Abad a doña Francisca Cajana (Cujana). Pamba = llanura de uscu o algodón según Luis Cordero.

Utcu pamba.- También escriben Uzcu pamba. Sitio en el valle de Patate. Según documentos de venta de tierras hecha por Sancho Hacho, cacique de San Felipe de Latacunga en 1646. Utcu = algodón en el diccionario de L. Cordero”. ¿O sea que había algodonales en ese tiempo en Patate? (Es lo que está para mi libro).

¿Y lo de los yamatis? También se los decía “llama atis”, a los atis que se portaban como llamas. ¿De  dónde sacas esto? Pues de lo que han dejado explicando los cronistas y que ha citado el escritor cuencano Octavio Cordero. Como los indios no tenían burros, sino llamas, no tenían que decir “eres burro”, sino “eres llama”: “Yamate.- Yama ati, Llama ati. Llamas de los atis. ¿Estigma de llamas por necios? = ¿Eran brutos un grupo de los atis de Patate?”…   (O)

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