Diálogo / Editorial
En esta semana se ha hecho público las cifras de aceptación del presidente Daniel Noboa, que en dos meses de gestión se mantiene en altos niveles. Tiene fama de ser una persona de pocas palabras, pero en la mayoría de las situaciones denota que conoce de los temas que aborda y está bien informado.
Su juventud es un gran factor a su favor, luego de dos mandatarios septuagenarios, su energía física y mental juega a su favor. Tiene un discurso directo – dentro de lo posible- pero sin llegar al nivel de histrionismo, insulto y hasta vulgaridad de otros políticos.
Ha abierto las puertas de Carondelet para el diálogo con empresarios, organizaciones de economía popular, organizaciones sociales, transportistas, todos unidos con un mismo objetivo común, mejorar la seguridad para poder trabajar y desarrollar las actividades económicas en un clima de paz.
Lo recomendable sería que no cierre los caminos de diálogo con las organizaciones indígenas y sindicales, que se mantenga firme en la decisión de tomar ciertas medidas económicas como eliminar o focalizar el subsidio a los combustibles y bajar el alto gasto del Estado, pero con diálogos y acuerdos, para evitar en lo posible conflictos, que únicamente llevaría a acciones de violencia como los paros o los levantamientos. (O)