El egocentrismo
Al hablar de egocentrismo, nos referimos a aquellas personas que todo o casi todo el tiempo piensan únicamente en ellas mismas y dejan a un lado los intereses de los demás. Se puede decir que algunas personas con este tipo de personalidad son los que, dentro de su contexto familiar, no tuvieron afecto por parte de los padres.
Las personas egocéntricas están acostumbradas a ver el mundo únicamente desde su propio punto de vista, exigen y asumen como normal que los demás se esfuercen en comprenderlo a él, es ahí, donde se centra el problema, pues tienen que hacer un esfuerzo enorme por tratar de verlo desde el punto de vista de otra persona.
Entre las características que presentan este tipo de individuos son: su nivel de empatía es baja; suelen pensar solo en ellos; creen que solo ellos tienen la razón; están vinculadas a ciertos patrones comportamentales, como la ambición, la arrogancia o el exhibicionismo; no se esfuerza en comprender a los demás; tratan de menospreciar; te hacen sentir inferior, para poder finalmente dominarte.
Es importante saber cómo tratar a las personas con este tipo de personalidad, si conoces o estas en contacto con este tipo de individuos debes saber que son muy sensibles a la crítica, por lo que lo más recomendable es decirles las cosas con sinceridad, pero con tacto, siempre haciéndole saber lo que esta mal, pero rescatando la parte positiva de ello; cuidado con dejarte manipular y hacer cosas que tu realmente no quieras; no debes complacerlo en todo lo que te pida, solo por hacer que no se sienta mal; pon tus límites y exige respeto; no permitas que tu autoconfianza se venga abajo por ese tipo de personas.
Una persona egocéntrica debe querer cambiar y buscar ayuda profesional a tiempo, esto puede ayudar a que lleve una mejor convivencia y vida social. Ser una persona egocéntrica es extremadamente dañino y perjudicial, tanto para el propio individuo como para todos aquellos que le rodean.
Si te sientes identificado y quieres cambiar, es importante poner en práctica estos consejos; escucha lo que tienen que decirte otras personas; tu satisfacción no es más importante que la de los demás; aprende a controlarte y respetar para que puedas mantener relaciones sociales sanas; valora todas las ideas y opiniones, y en caso de que no estes de acuerdo, utiliza un estilo de comunicación asertivo; debes esforzarte por ponerte en el lugar de los demás; intenta entenderlos y adaptarte a ellos; aprende a aceptar las críticas, siempre que sean transmitidas de un modo constructivo, esto te puede ayudar a mejorar. (O)