Consejo de la Judicatura / Editorial
La semana que termina la Asamblea Nacional cesó en sus funciones a dos miembros del Consejo de la Judicatura. Adicionalmente, la vocal subrogante, que remplazaría a uno de los principales cesados, sorprendió con una carta de renuncia. Hay una gran expectativa por quienes reemplazarán las dos vacantes, ya que de eso depende el control de uno de los poderes más importantes del Ecuador.
El Consejo de la Judicatura muchas veces es confundido con el máximo órgano del poder judicial, sin embargo, es un ente de control que no puede interferir en la independencia judicial. La importancia está en la imposición de sanciones, que puedes llegar hasta la separación del cargo. Por lo tanto, ha adquirido importancia y se ha prestado para una interferencia en uno de los poderes ecuatorianos.
Aplaudimos que exista alternancia en ese tipo de puestos estratégicos. Es importante para la democracia que nadie se perpetúe en funciones importantes. La ciudadanía exige que en todos los procesos de selección de autoridades siempre haya transparencia. En este caso siempre que se maneje en legalidad estamos de acuerdo con el resultado que tenga. (O)