Fotorradares llegaron a su final / Editorial
Luego de una década de operación los fotorradares de Ambato dejaron de funcionar. A lo largo de los diez años hubo serios cuestionamientos jurídicos y ciudadanos a la concesión, al reparto de las multas entre la con concesionaria y el Municipio, a la ubicación en las vías de la ciudad y a los beneficios para Ambato.
Hizo bien la Alcaldesa en desarrollar un acto público de cierre formal de operaciones. Lo que falta es que se presente un informe a la ciudadanía sobre el monto total de multas recaudado en los diez años y cuántos millones fueron entregados a la concesionaria. Asimismo, los ambateños deberíamos conocer, por un lado, a cuánto ascendieron las utilidades declaradas de la concesionaria, durante cada ejercicio económico, y, por otro, en qué empleó el Municipio los dineros que recibió de las multas.
El Concejo municipal debería aprobar la realización de una auditoría completa. No es pertinente que nada se averigue e informe después de diez años de la más cuestionada concesión en la que ha estado involucrado el Municipio. (O)