Nueva propuesta de trabajo

Columnistas, Opinión

Los jóvenes ecuatorianos cada día se sienten más apretados económicamente. Tanto para ellos como para sus padres el dinero no alcanza, la actividad económica está estancada y para los empresarios es difícil sostener  sus negocios debido a la poca demanda y falta de liquidez. Este panorama desalentador complica la situación de los jóvenes quienes esperan encontrar las oportunidades que el actual gobierno les prometió, pero que no se han materializado por diversos motivos.

Conversaba con mi hijo Jair Guerrero, 21 años de edad,  sobre el trabajo por horas que se perdió en la consulta y referéndum pasado, y  me supo manifestar que los jóvenes tienen criterios divididos en cuanto a la nueva propuesta del Gobierno Nacional de implementar el trabajo inferior a 4 horas, que no se requiere una reforma laboral, sino solamente un acuerdo ministerial. Esto dado, en medio del aumento del desempleo donde la expectativa salarial de los ecuatorianos disminuyó un 26% en abril con respecto  a meses  anteriores, según el index del mercado laboral. 

Que dice la Ley, para abogados litigantes en el libre ejercicio, primero se debe tener  una idea de cuál sería la diferencia entre jornada  parcial permanente y el contrato por horas. El contrato por horas es lo que el pueblo ya conoce y tomó una postura de rechazo, bajo el concepto de que esto podría precarizar el trabajo. La nueva propuesta gubernamental no sería inconstitucional por el hecho de que se regularía por un acuerdo ministerial, mientras que en la Constitución, establece claramente que la norma es jerárquica,  porque la diferencia está entre un contrato de jornada parcial y en la estabilidad laboral que estos representan. Y si sería una forma de precarizar el trabajo porque los jóvenes al no encontrar estabilidad estarían peloteados cada momento.

Y aquí está la disyuntiva, si el gobierno implementa a través de un acuerdo ministerial el trabajo por horas serán los jóvenes quienes lo tomen o lo dejen. Para ello hay que desarrollar una mejor empatía con los ciudadanos, porque es evidente que el temor surge  a partir del desconocimiento, la desconfianza generada por regímenes anteriores, y la confusión provocada por sectores antagónicos.  (O)

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