Algarabía, tradición y color de Mocha
El cantón Mocha es considerado uno de los más productivos de Tungurahua, donde se conservan las tradiciones, festividades y algarabía de su gente.
Eso sin duda se vivió en la celebración por los 38 años de cantonización, donde la emoción y el colorido se apoderaron de propios y extraños.
Danzantes, comparsas y las hermosas reinas desfilaron por las principales calles de la ciudad, llevando y pregonando la esencia del mochano, donde el valor y la tenacidad están entre sus características.
El nombre del cantón Mocha se deriva de la palabra ‘Mochica’ o ‘Mochoe’, cuyo significado es adoratorio y se cree que este nombre se debe al Monasterio de las ‘Vírgenes del Sol’ que existió en la cima del cerro Puñalica, el cual ahora es parte de los atractivos turísticos que posee la jurisdicción.
Al llegar los Incas a esta zona del país, decidieron ‘kichuizar’ el nombre haciendo referencia a la palabra ‘Mucha’ que dentro del idioma kichua que significa ‘beso’.
Con el pasar del tiempo y con la mezcla entre el español y el kichua se nombró a esta tierra como Mocha.
La población mochana en sus inicios fue habitada por los Panzaleos, quienes adoraban al Chimborazo, Tungurahua y Carihuayrazo.
Y para representar a estas creencias, los pobladores portaban trajes coloridos con bordados alusivos, donde se mostraba la habilidad en el baile y danza.
Ritmos propios que fueron entonados por las populares bandas de pueblo se dejaron escuchar por las principales avenidas de la zona. (I)