Tan solo son hábitos… pero financieros

Columnistas, Opinión

Tenemos una rutina diaria al amanecer; ducharnos, desayunar ir al trabajo, ser productivo, almorzar, regresar a casa, compartir con la familia, cenar y dormir; todo esto lo hacemos de manera mecánica y nos hemos acostumbrado a esta práctica cotidiana, sin embargo cuando pasa algo de tiempo, vemos que el dinero no nos alcanza para satisfacer nuestras necesidades y peor aún para cumplir algún objetivo familiar.

Ante este particular tengo la suerte de escuchar a algunos jóvenes en diferentes charlas aquí en Tungurahua, que consultan lo que están haciendo mal y les participo de algunos  hábitos (es decir acciones que las repetimos con frecuencia y de manera automática) y podrían ser útiles en materia de finanzas.

Levántate más temprano, para aprovechar la energía que tenemos, trota, planifica el día, lee un libro, recordemos que a la madrugada ningún colega nos llamará o interrumpirá nuestras actividades en vista de que la mayoría seguirá durmiendo en ese momento.

Toma el bus con frecuencia, tú me dirás, pero voy a llegar atrasado, la realidad es diferente porque al compartir un transporte público tienes la oportunidad de escuchar los problemas más recurrentes de los “clientes” y es increíble como ellos mismo te brindan la solución a medida que siguen en la conversación, además al caminar por las calles de nuestra urbe, la Cevallos, 12 de noviembre, Bolívar, etc. tenemos la oportunidad de ver los cambios que han realizado los empresarios, en el local, en la atención, en la oferta de nuevos productos y demás.

En este punto les exhorto a que tomen las líneas de buses que van a Huachi, a Izamba, Santa Rosa y no se diga aquellos que se dirigen a las parroquias rurales y diversos  cantones, sitios en los cuales cada semana existe reajuste de conceptos en las empresas que visualizo.

Establece metas que sean alcanzables y analiza las estrategias para su consecución, organiza tu tiempo de tal manera que puedas disfrutar de la vida con la familia y algo importante, siempre rodéate de personas exitosas (no de fracasados), de gente que apoya a la sociedad a través de la producción, generación de mano de obra; si te es posible acude a eventos donde se lleven a cabo seminarios que hablen de la realidad de nuestra ciudad y provincia, para contar con información actualizada sobre lo que podemos hacer en la localidad. (O)

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