Gastos absurdos que nos empobrecen
Todos los días gastamos en infinidad de cosas, arriendo, servicios básicos, salud, alimentación, transporte, etc. realmente son rubros necesarios para poder llevar una vida digna que no los podemos posponer.
Sin embargo existen ciertos consumos que no son prioritarios, incluso pasan a convertirse en suntuarios (de lujo) que muchas veces los adquirimos a diario y pensamos que no merman nuestra economía, sin percatarnos que a la larga perjudica nuestro bolsillo e incluso la salud.
La ropa y zapatos de marca, relojes caros, joyas, una boda espectacular tan solo por presumir y tratar de impactar a sus familiares y amigos; al respecto hace un tiempo llevé a cabo un seminario en Cotopaxi, el cual a un alumno le gustó mucho el tema tratado sobre “motivación y liderazgo”, cual fue mi sorpresa que me escribió y solicito que sea padrino de su hijo en la confirmación.
Me impactó la casa humilde en la cual vivían y la forma ajustada de salir cada mes con todos los gastos, sin embargo el día de la fiesta hubo al menos un centenar de invitados, una botella de wisky en cada mesa, la fiesta con tres orquestas que iban variando cada cierto tiempo y por supuesto la comida (de campo) pero había gran cantidad.
De donde sacaron tanto dinero para este evento social? tenían algún ahorro? Un ingreso extra? nada de eso ocurrió, simplemente se habían endeudado, con el único afán de impresionar a los demás, no sé en qué tiempo pagarán la deuda y los malestares que esto significará para compensar otros gastos vitales de su familia.
Las malas decisiones en materia financiera, puede mantenernos al límite de nuestra liquides con saldos negativos mes tras mes; así mismo los gastos permanentes cuando tomamos taxis, en vez de ir en bus o caminar “cuando la distancia es prudente”, el consumo de caramelos, cigarrillos, el cambio de celulares en los cuales muchas veces no contamos con dinero para mantener saldo en llamadas, cambio de productos de la línea blanca como refrigeradora, cocina, lavadora, licuadora cuando aún están en buen funcionamiento o que tan solo requieren de un chequeo para elevar su vida útil.
Evitemos gastos que nos empobrecen, y que sin duda alguna omitiendo su compra podremos contar con liquides en tiempos difíciles. (O)