De la deuda a la seguridad nacional
Los imperios británico, otomano, español y francés no lograron sobrevivir en el tiempo por la inexorable ley descubierta por el historiador Nial Ferguson, según la cual los imperios comienzan a diluirse cuando el monto del servicio de la deuda pública supera lo destinado a gastos de defensa.
A Estados Unidos se le han encendido luces rojas de alerta. Los 892 billones de dólares destinados al servicio de la deuda pública ya superan el gasto en defensa e igualan el gasto en salud. Esa correlación es un síntoma preocupante de una futura decadencia como poder militar y guardián del mundo, a decir de los seguidores de la ley de Ferguson.
Ecuador no es ni tiene la aspiración imperial de convertirse en poder militar en la región. Requiere, eso sí, de Fuerzas Armadas y Policía Nacional debidamente equipadas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la paz territorial. Si se aplicara la ley de Ferguson, la posibilidad de mantener la paz y la seguridad estaría en entredicho. En efecto, el servicio de la deuda pública, de 4.842 millones de dólares es ligeramente superior a los destinado a seguridad. No ocurre lo mismo con la salud, segmento presupuestario donde se destina un monto algo superior al servicio de la deuda.
El servicio de la deuda pública no es un problema cuando se lo puede atender sin necesidad de reducir el gasto en seguridad y salud. En el Ecuador el problema se origina en las condiciones onerosas en las que se endeudó internacionalmente al país en gobiernos anteriores, con tasas de interés altas y plazos cortos de pago.
El PGE del 2024 está, al cabo de algunos años, debidamente financiado. (O)