Noche San Pedrina mantiene su tradición
En el cantón Pedro Moncayo de Quito las Fiesta de San Pedro se toman cada año la Plaza Central, recorriendo las calles de Tabacundo con algarabía y coplas, acompañadas por el sonido de campanillas, guitarras y rondines.
Según el dirigente Pedro Aucatoma, alrededor de las 18:00 horas, en El Arenal, el barrio más septentrional ser reúnen las comparsas para dirigirse hacia la plazoleta 1 de Enero, ubicada en el barrio San Blas, donde se arma la tarima de autoridades para disfrutar de la Noche San Pedrina, donde los personajes como: Aruchicos, chinucas, aya humas, preciosas huarmis y huasicamas son los protagonistas principales.
El Aruchico, es el personaje importante de la fiesta, viste un zamarro de cuero de chivo, poncho de varios colores siendo el principal el rojo, un pañuelo grande de diferentes tonalidades que cubre su cabeza y un sombrero con cintas de colores. Lleva una capa de cuero de res en la que están sujetas unas campanas de bronce que con los violentos movimientos del baile producen ruidos ensordecedores.
Una vez recorrido las principales calles de Tabacundo, las delegaciones presentan sus mejores trajes, entonan las coplas más picarescas y presentar sus mejores taquidos frente a la tribuna de autoridades. “La toma de la Plaza simbolizada la rebeldía de las masas campesinas frente a su antagónica clase explotadora como un intento de recaudar lo que les fue arrebatado”, indicó.
Las fiestas de San Pedro se remontan a la época pre-incaica, cuando rendían culto a los solsticios y equinoccios los habitantes del valle Equinoccial (Cayambe–Cochasqui), al norte de la provincia de Pichincha, que actualmente comprende los cantones Pedro Moncayo y Cayambe como parte del Inti Raymi. (I)
