¿Cuándo una mentira no se desmiente?
Tanto la Constitución del Ecuador en su art. 377, como la Ley Orgánica de Cultura en su art. 24, hablan del Sistema Nacional de Cultura y manifiestan que a éste pueden pertenecer tanto las instituciones públicas, como las privadas que reciban fondos públicos. En el año 2021 la Casa de la Cultura Sede Nacional decidió unilateralmente dar por terminado el Convenio mantenido durante aproximadamente 20 años con el Ballet ecuatoriano de Cámara “BEC”, organismo que tiene aproximadamente 48 años de vida artística, dando trabajo a alrededor de 100 Artistas escénicos en el Ecuador. Una nota importante sobre esto, es decirles que el BEC nace en sus inicios gracias a la gestión presupuestaria que hace la Prefectura de Pichincha en el año 1990 y para que tenga nivel nacional le pasan el presupuesto a la “CCE”.
Existen varios comentarios, que manifiestan que el Presidente del BEC, ha tenido denuncias por maltratar a los Artistas, denigrarlos, no garantizar sus derechos, etc; esta institución en cuestión, recibía del Estado ecuatoriano alrededor de 1 millón 600 mil dólares al año para su funcionamiento; sin embargo, la actual administración de la CCE “Benjamín Carrión”, no continuó con el Convenio y desapareció el mismo. En el año 2021, la CCE sede nacional, decide repartir de ese 1 millón 600 mil dólares a los 24 núcleos provinciales 46.000 USD para que se invierta en la readecuación de sus espacios o en la compra de equipamientos, en Tungurahua, ese recurso fue utilizado de la mejor manera y justificado legalmente; sin embargo, si multiplicamos 1 millón 600 mil para 24 da a un total de 66.000 USD, entonces ¿porqué únicamente repartió la Sede nacional de la CCE 46.000 USD? ¿Y qué hicieron con el monto restante que asciende casi a 480.000 USD? Toda esa información es realmente un misterio porque nadie sabe nada.
Ahora bien, aducen que se intervino en el BEC por las notorias irregularidades e injusticias cometidas en contra de los Artistas que pertenecian a este organismo privado que hacía Cultura en el país.
En la CCE Benjamín Carrión sede nacional, existían proyectos relevantes para el Ecuador por su historia y trayectoria, tales como el “Teatro Ensayo”, con 60 años de vida artistica haciendo danza y teatro de un excelente nivel; y, el ”Coro nacional” de la CCE sede nacional, con 70 años de experiencia y una trayectoria artística maravillosa; estos dos proyectos entre un par de otros proyectos culturales más, están por desaparecer por decisión unilateral de la actual administración de la CCE Benjamín Carrión sede nacional, que al parecer, no le interesa honrar los procesos culturales mantenidos con tanto esfuerzo durante tantos años y los quiere dejar en la calle sin ningún tipo de remordimiento.
¿Acaso con estos acontecimientos no están vulnerando los derechos de los Artistas, al igual como supuestamente lo hacía el BEC? ¿Cuál sería la diferencia?
Para concluir todo este caos, yo me pregunto: ¿Quién ganó esta batalla? ¿Ganó el Estado? O ¿Ganó la CCE sede nacional? Pues lamento decirles que no! No ganó nadie! Desapareció el BEC, ese presupuesto no le darán más ni a la CCE “Benjamín Carrión” sede nacional, ni a ninguna otra institución cultural, es decir, la Cultura del Ecuador perdió 1 millón 600 mil Dólares y eso resta su capacidad para incrementar los próximos años su propio presupuesto. (O)