Política del desempleo
La tasa de desempleo de Ambato subió al 5,5% el primer trimestre de 2024. Es una cifra alarmante que merece ser analizada, porque el discurso de las autoridades nacionales, provinciales y cantonales contrasta con la realidad de una ciudad que encabeza la lista del desempleo. Los argumentos del lado oficialista señalan que todavía es poco tiempo para ver los resultados de la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo aprobada en diciembre del año pasado, sin embargo, los datos no mienten y la mencionada ley no ha creado fuentes de trabajo como pregona el gobierno.
La verdad es que la administración actual y las recientes, tanto a nivel central como desconcentrado, no le han atinado a la solución para el desempleo. Han utilizado cifras falsas y discursos demagógicos engañando a la población en algo que es obvio, ¡no hay trabajo! El primer responsable es el poder Ejecutivo, no obstante, la responsabilidad recae en todos los niveles del Estado, porque el fomentar y promover el sector productivo se repite en las competencias de varios ministerios, GADs provinciales y municipales. Y a pesar de todo contando con la normativa legal y con recursos, no logran articularse interinstitucionalmente, peor aún, son incapaces de crear soluciones viables que generen fuentes de empleo.
Si como ejercicio sumaramos todo el gasto corriente y de inversión que tienen las instituciones con competencia en el fomento del sector productivo versus los logros alcanzados, a varias autoridades se les arruinaría el cuento de la creación de empleo. Mientras tanto los “ilustres” seguirán publicando fotos de ferias y carpas, llevándose las canastas de los emprendedores, prometiendo que todos exportarán, gestionando ferias y eventos internacionales para que se beneficien los negocios de sus familiares; todo esto a la vista y paciencia de los ciudadanos. “Entre un gobierno que lo hace mal, y un pueblo que lo consiente, hay cierta complicidad vergonzosa (Víctor Hugo)». (O)