Los antivalores
Parecería que este titular no tiene nada que ver con aspectos económicos, sin embargo, todo lo contrario, tiene una relación muy directa, mas aun si consideramos que los antivalores son conductas, actitudes o comportamientos humanos que resultan dañinos y negativos para otras personas, por la arrogancia, injusticia, odio, deshonestidad, venganza o desprecio que se deriva de estas actitudes y finalmente terminan perjudicando mental, anímica y económicamente a alguien o alguna institución. Cuando una autoridad publico o privada pone en evidencia los antivalores, termina generando pérdidas económicas más conocidas como corrupción.
Cuando un funcionario público con deshonestidad aplica coimas o cobros indebidos para facilitar algún trámite, termina perjudicando al usuario económicamente. Cuando los contratos se cargan sobreprecios para beneficiarse, también perjudica a alguien. Cuando para otorgar contratos de todo tipo, se pone como condición un porcentaje de este para otorgarlo, también le está perjudicando al beneficiario. También se considera antivalores el irrespeto a normal, leyes, reglamentos, si hacemos doble fila donde no es permitido o no hacemos fila, cuando buscamos alguien que nos ayude para no someternos a la tramitología normal, es perjuicio para los que si cumplen.
Los antivalores también se observan en relaciones familiares, amistades, parejas, unidades educativas, cuando una de las partes en abuso de la confianza, causas perdidas o robo premeditado al familiar o amigo. En buena hora que desde este nuevo periodo académico se retome en los pensum de estudios las materias de cívica, educación socioemocional, educación vial y financiera y educación para el desarrollo sostenible. La única medicina para la inseguridad, corrupción, extorsión y otros antivalores es la educación desde los infantes, no es posible que se vea al robo o la corrupción como algo normal y que los que aplican esto como modus vivendi, sigan sin sanción alguna como si nada en la sociedad.
Por último, la labor comienza desde casa con el ejemplo de los padres a sus hijos, no es posible ver personas que laboran en sitios de jefatura, direcciones u otros con estos comportamientos, haciendo quedar mal a si mismos, a su familia y a su institución. Los antivalores tal como estamos contrarrestando la inseguridad, debe ser aplicado todo el peso máximo de la ley para evitar sigan haciendo de las suyas y se enriquezcan de la noche a la mañana, mientras miles de personas se mantienen en la pobreza, sin empleo o sin servicios mínimos para mejorar su calidad de vida. Autoridades mucho ojo con funcionarios con antivalores que estén perjudicando a las instituciones, a la sociedad y a la economía. (O)