Alimentación, pilar en los estudios

Ciudad

La alimentación es pilar fundamental en el desarrollo y rendimiento académico de los niños. La situación nutricional de la niñez en el Ecuador enfrenta retos significativos que podrían impactar su progreso educativo. 

Los alimentos están divididos y desde allí también surgen las recomendaciones. A decir, de Romina Vizuete, los carbohidratos impactan en el cerebro infantil. Señala que, estudios científicos han demostrado que la ingesta adecuada se asocia con mejoras en la concentración, memoria y capacidad de aprendizaje en los niños. 

Destaca la importancia de priorizar los carbohidratos complejos, como los granos enteros, legumbres, frutas y verduras, que proporcionan liberación sostenida de energía, manteniendo la concentración y el enfoque por más tiempo.

De igual manera, resalta la cantidad de carbohidratos. La ingesta diaria en los niños en edad escolar varía según la edad, sexto y el nivel de actividad física. Las directrices generales sugieren que entre el 45 % y el 65 % de las calorías diarias deben provenir de carbohidratos. Para un niño promedio de 6 a 12 años, esto representa entre 130 y 200 gramos de carbohidratos al día.

La nutricionista insta a los padres a planificar la alimentación de sus hijos, asegurando la inclusión de carbohidratos complejos en cada comida. Además, recomienda involucrar a los niños en la selección y preparación de alimentos saludables, fomentando su interés y predisposición hacia la dieta equilibrada.

Mientras que, el Estado Mundial de la Infancia 2019: Niños, alimentos y nutrición revela que al menos uno de cada tres niños menores de cinco años –o más de 200 millones– está desnutrido o sufre sobrepeso. Casi 2 de cada 3 niños entre los seis meses y los dos años de edad no reciben alimentos que potencien el crecimiento rápido de sus cuerpos y sus cerebros. Esta situación puede perjudicar su desarrollo cerebral, interferir con su aprendizaje, debilitar su sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infección y, en muchos casos, de muerte, señala la Unicef. (I) 

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