Sí a la vida / Editorial
La problemática del suicidio juvenil en nuestro país refleja situaciones lamentables. Jóvenes, a temprana edad, por diversos factores negativos, terminan incurriendo en conductas autolíticas, volviéndose un problema no solo familiar, sino social, algo que, en los últimos años, el índice de estos casos, ha aumentado en nuestra provincia.
En buena hora, municipios y gobiernos locales llevan realizando campañas de prevención frente al suicidio, con el fin de erradicar esta situación que genera pesares y tristeza por acciones premeditadas, sin medir el impacto emocional en terceros de lo que esto puede causar, en su entorno.
Este mes, sin duda, es un período de reflexión y tomar conciencia, ya que, los jóvenes deben buscar ayuda prioritaria para evitar caer en estos pensamientos y recordar que siempre habrá alguien dispuesto a escuchar y aconsejar. Los padres de familia deben estar atentos ante situaciones de alerta para tratar a sus vástagos y brindarles todo el apoyo correspondiente en el ámbito psicológico.
Decirle sí a la vida es justamente dejar una huella en el mundo terrenal con acciones positivas personales no por el hecho de agradar a otros, sino por sentirse uno mismo feliz, valorando su salud mental, más no lo material, ya que, la salud en general y la libertad, son las mayores riquezas personales que un ser humano puede tener. (O)