¡ ¡El caos de los teatros en Ambato!!
Verán resulta que en Ambato hay más de 10 Teatros inactivos y muchos de ellos en visible destrucción. El Ministerio de Educación, lastimosa o felizmente no ene competencia en fomento cultural, si, no ene, pero eso no es pretexto para dejarlos destruir o morir como lo está haciendo ahora mismo, porque tristemente de manera legal pertenecen la mayoría de estos Teatros al Distrito uno de educación, que sabemos ene muchas competencias importantes pero para mantener los Teatros no.
La Casa de la Cultura ecuatoriana Benjamín Carrión núcleo de Tungurahua gestionó fondos internacionales para lograr invertir en la remodelación de dos Teatros de la ciudad: El Teatro Juan Benigno Vela que está ubicado en un barrio patrimonial de nuestra ciudad de Ambato y el Teatro Liceo Cevallos que está en una zona céntrica de nuestra ciudad.
Estos dos Teatros están actualmente en condiciones deplorables, es triste llegar a estos espacios y ver palomas muertas, las paredes destruidas, huecos enormes en el suelo y en el techo, todo sucio, pupitres y sillas amontonados y como si fuera poco encontramos un colchón, si un colchón, en una de las provincias con mayor índice de embarazo adolescente, encontramos un colchón en uno de los espacios que debería ser para las Artes, la Creatividad y la Cultura, eso que es terrible, realmente terrible, estamos viendo frente a nuestros ojos y siendo testigos de la manera cruel de su destrucción.
Desde la Casa de la Cultura de Tungurahua hemos, hace dos años y un poco más (en el 2021), presentado una propuesta de Convenio Interinstitucional al Ministerio de Educación para reactivar juntos estos lindos espacios y no dejarlos morir, conseguimos fondos en aproximadamente tres millones de dólares para implementar una propuesta de remodelación hermosa que la trabajamos en coordinación con la Universidad Técnica de Ambato y su Facultad de Arquitectura, con el Docente Carlos Salcedo y el estudiante Mateo Rivadeneira, quienes son los intelectuales de los planos de esta remodelación.
Cuando se comprende la importancia del trabajo colectivo y en equipo todo fluye para bien común pero cuando las autoridades disfrutan de sus propias limitaciones, egoísmos y muchas veces mediocridad en el sector público nada surge como el pueblo necesita.
Se nos ha terminado la paciencia y la diplomacia con el Ministerio de Educación al cual le exigimos reconozca los proyectos inteligentes que impulsan el desarrollo en nuestros territorios de manera visible, en lugar de continuar manteniendo espacios muertos, destruidos e inertes que no ayudan ni benefician, ni a la comunidad educativa, ni a nadie.
No descansaremos hasta lograr que estos Teatros sean recuperados y que el Ministerio de Educación firme el Convenio con la Casa de la Cultura de Tungurahua y se pueda utilizar los fondos internacionales para invertir en estos espacios que tanto necesitamos todas y todos en nuestra ciudad de Cultura. (O)