Una vida apagada
Hombre de 33 años de edad fue encontrado sin vida en su propio hogar, ubicado en Atocha. La tragedia se cernía sobre una familia que, de un momento a otro, se vio sumida en el dolor más profundo, la tarde del viernes 20 de septiembre.
El ser humano que hasta hace pocas horas resonaba en los oídos de sus seres queridos, se convirtió en una estadística más de las alarmantes cifras de suicidio en el país. Sus 33 años de vida se apagaron de manera abrupta, dejando un vacío irreparable en el corazón de su madre, quien lo encontró suspendido de una viga de madera en la entrada de su vivienda.
La desesperación de la madre al hacer el macabro hallazgo fue evidente. Sus gritos de dolor retumbaron en las paredes de la casa, mientras intentaba comprender lo incomprensible. La presencia de los paramédicos, de la Policía Nacional y del personal de la Fiscalía solo sirvió para confirmar lo que ya intuía: su hijo había decidido poner fin a su existencia.
Las causas que llevaron a Iván a tomar esta drástica decisión aún son un misterio. ¿Qué pesares lo atormentaron hasta el punto de quitarse la vida? ¿Qué señales de auxilio pasaron desapercibidas? Estas preguntas quedarán flotando en el aire, alimentando la angustia de sus familiares y amigos. (I)