Gobierno evalúa implementar un régimen especial
El sector productivo enfrenta un duro revés en un año ya complicado. Los apagones representan pérdidas económicas irreparables, y uno de los principales problemas es la forma en que se distribuyen los racionamientos. Tener varios cortes de energía al día agrava aún más la situación.
Se estima que cada hora sin energía cuesta al país 12 millones de dólares: cinco millones en el sector comercial, 2,4 millones para los industriales, 2,1 millones para los exportadores y 2,5 millones para otros sectores productivos. Así, las pérdidas por ocho horas de apagones ascienden a 96 millones, aunque en algunas zonas el corte dura más.
Solo en la primera semana de apagones, las pérdidas podrían alcanzar los$ 480 millones, sin contar lo que afecta a la economía informal.
Sectores como la construcción aseguran estar adaptándose a la crisis, aunque ya se nota una desaceleración en el abastecimiento de materias primas. (I)