Retenido por abigeato
Un habitante de Wasalata-Salasaca, fue retenido por los comuneros bajo la sospecha de haber cometido abigeato, un delito que afecta de manera profunda a las zonas rurales de Tungurahua. La justicia indígena, una tradición viva en esta comunidad, decidió tomar cartas en el asunto, antier.
A las 12:30, el ECU-911 recibió una llamada urgente que alertaba sobre un escándalo público en el sector La Loma, dentro de la comunidad de Wasalata. Las unidades móviles fueron movilizadas de inmediato hacia el lugar.
Al llegar, se encontraron con una situación de alta tensión. Los comuneros habían rodeado al hombre, acusándolo de haber robado ganado días atrás. La acusación de abigeato no es algo menor en esta comunidad, donde el ganado representa no solo una fuente de sustento, sino también un símbolo de esfuerzo y valor económico.
En el sitio se encontraron el teniente político de Salasaca, Edwin Caisabanda, y su homólogo de la parroquia Rosario, Freddy Caiza, quienes intentaron mediar en la situación. La multitud, furiosa pero respetuosa de sus propias normas y tradiciones, reclamaba justicia para sus animales desaparecidos. La presencia de las autoridades fue clave para calmar los ánimos y garantizar un proceso de acuerdo con la tradición indígena.
Por decisión unánime el hombre fue trasladado al sector de Wuamanloma, donde pasaría la noche en un calabozo hasta que, al día siguiente, se llevaría a cabo la audiencia bajo la justicia indígena. (I)