Los incendios y la conservación ambiental
Luchan contra los proyectos mineros, la deforestación y la sobrepesca: el año pasado, casi 200 activistas medioambientales fueron asesinados por esta causa, según un informe de Global Witness, la región más peligrosa: América Latina. El año pasado al menos 196 activistas medioambientales fueron asesinados en todo el mundo. El país más peligroso para los conservacionistas fue Colombia (79 casos), seguido de Brasil (25), México (18) y Honduras (18), afirmó ésta ONG al presentar su informe anual. El 85 por ciento de todos los asesinatos se registraron en América Latina.
Dentro de esta triste realidad en Ecuador, vivimos una crisis ambiental dolorosa con miles de hectáreas de bosques y espacios naturales incendiados, unos accidentalmente y otros provocados, aún las investigaciones nos lo demostrarán. Sin embargo, ahora vemos cómo en las agendas de las Autoridades de turno está al fin la posibilidad de reforestar espacios dentro de sus propias administraciones, comprendiendo, suponemos los ciudadanos y ciudadanas, de que le toman a la forestación y reforestación como una importante medida de mitigación ambiental y adaptación al cambio climático, que tanto nuestras poblaciones requieren si se prestan a pensar en la posiblidad de llegar a un Desarrollo Sostenible real.
Dentro de estas realidades que generan nada más que dolor en los humanos que sienten impotencia ante este tipo de situaciones, vivimos en el país mitad del mundo la peor crisis energética de la historia, regresando a tener apagones que duran alrededor de 10 horas cada día, sin saltarse ninguno, pero sin comprender bien la razón por la que el Sr. Ministro encargado de Energía Roberto Luque, manifiesta que su presupuesto ministerial asciende a 59 millones de dólares y que tiene ejecutado el 2.55% de ese presupuesto. ¿Pórque no ejecutan el 100% para satisfacer las necesidades completas que tiene la sociedad en relación con este tema? ¿Quien sabe?
Muchos crímenes siguen impunes, injusticias generadas, mentiras dichas repetidas varias veces para intentar convertirlas en verdades, desinformación, desinterés ciudadano por procesos políticos que inciden en nuestro propio bienestar, dolorosas realidades que vivimos por equivocaciones colectivas, poca gente que lee y se informa de la realidad, defensores ambientales que siguen luchando para rescatar lo que nos pertenece a todas y todos en esta gran y hermosa casa común.
“A medida que la crisis climática se acelera, quienes alzan la voz para defender con valentía nuestro planeta se enfrentan a la violencia, la intimidación y el asesinato”, afirma Laura Furones, asesora de Global Witness. «Nuestros datos muestran que el número de asesinatos sigue siendo alarmantemente alto, una situación sencillamente inaceptable.» La mayoría de los crímenes quedan impunes. «Los gobiernos no pueden permanecer de brazos cruzados. Deben tomar medidas decisivas para proteger a los activistas y abordar las causas de la violencia contra ellos», exige Furones. «Los activistas son indispensables para prevenir y reparar los daños causados por las industrias que dañan el clima».
Si bien Ecuador no está aún en la lista de países latinoamericanos que arroja más peligro para defender la vida de las personas despiertas que luchan por lograr una conservación ambiental aceptable para todas y todos, es importante saber que en Ecuador también hay muchos conflictos por procesos de mineria ilegal, por tráfico ilegal de especies amenazadas de flora y fauna silvestre, altos índices de deforestación permanente; y ahora tristemente, por los graves incendios forestales que acarrea consigo una respuesta, que debería ser inmediata, por parte de las Autoridades de turno para poder forestar y reforestar los espacios que fueron una pérdida colectiva. (O)