Pirómanos

Columnistas, Opinión

Uno de los tantos viajes de la cotidianidad me sorprendió con un inusitado y enorme cinturón de fuego en la zona de Guápulo y los alrededores de la siempre complicada Av. Simón Bolívar en Quito. Ver desde la planicie, fue impresionante, las imágenes aéreas eran espeluznantes, y parecían sacadas de una de esas producciones cinematográficas de Hollywood del “incendio de Roma”, evidenciadas en la razón de fondo de que fuerzas extrañas iniciaron las quemas para destruir todo lo que encuentren a su paso, incluida la vida, en todas sus expresiones.

En medio de la desgracia, los canales noticiosos informaron que se evidenció la solidaridad de las comunidades, el trabajo en equipo de los vecinos con los típicos baldes con agua, mangueras, mantas y demás, pretendiendo impedir que las llamas lleguen a las edificaciones y no haya rebrotes, pues, varias investigaciones formales confirmaron que los incendios fueron provocados.

Las inefables redes sociales encontraron culpables enseguidita en las rivalidades políticas, y hasta dieron nombres de pirómanos que iniciaron los incendios, vinculándoles con fotos a autoridades, políticos o candidatos para las próximas elecciones, lo cual sería descabellado pensar, en principio, que podría ser así. Deberá investigarse a fondo para encontrar cuáles fueron las causas reales de estos atentados, justo en estos momentos en que vivimos la sequía más grande de los últimos 50 años.

Y lo que hace `virar el hígado´ son las respuestas de los culpables. Hace quince días Un taxista dijo que estaba chispo y que, en medio de su ebriedad, se le ocurrió encender una “fogata” y provocó un incendio. ¡Qué canalla! en medio de los escombros, los rescatistas habían encontrado canecas de diésel mezclado con aceite. Esos son ataques terroristas, para mí no hay otra explicación. Aquí en Ambato. en años anteriores se quemaron todos los sigsales que bordeaban el río, se talaron los árboles de eucalipto, hoy la ciudad está más seca que nunca. Otra, me acuerdo cuando el “inepto juguetón” una noche por diversión elevaron globos y algunos cayeron por las estribaciones del cerro Casigana y otros por el sector de Palama, esa madrugada los musgos de las rocas y árboles se  quemaron provocando un voraz incendio, el humo contaminó el aire de toda la ciudad de Ambato, los naturistas salieron a decir que si vamos a poner la denuncia en la Fiscalía, en efecto lo pusieron y qué pasó?, nada porqué?, porque el inepto estuvo como autoridad y entre bomberos no se pisaron las mangueras, no pasó nada, así de simple, pero si hubiese sido Juan Pueblo, enseguidita ya lo hubiesen puesto tras los barrotes.

Hoy los políticos de pacotilla, en Quito, están metiendo, las narices donde nadie les ha llamado.Se palanquean entrevistas en radio, Tv. y son tan aberrantes que dicen que si ellos estuvieran gobernando no habría incendios, ni apagones y que San Pedrito habría hecho llover y nada pasaba. Sinvergüenzas engañan al pueblo eso es lo que son. La región atraviesa una de las sequías más agresivas de los últimos 50 años y estos pirómanos, lenguas de fuego no se pierden ningún acontecimiento para hacer politiquería. (O)

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