Contracción en sectores productivos y comerciales
Los diálogos preocupantes frente a la situación del sector eléctrico están presentes en todos los niveles desde los hogares hasta los sectores industriales y productivos. La ampliación de las horas de corte de energía a partir de miércoles nueve de noviembre crea mayor incertidumbre.
“Nos demoramos en la entrega de los pantalones. Nosotros entregábamos en ocho días los pantalones y ahora nos lleva unos quince días por los cortes de luz”, es la expresión de una de las personas que maquila jean en la parroquia Sucre. Otra de las versiones está incrustada en la experiencia de emprendedores de pasteles y postres, “mi hermana trabaja de acuerdo con las horas que tiene luz; las cremas las ubica en hielo y tiene listo los pasteles horneados”. Estas y otras son los comentarios que surgen cada día. Las historias están presentes.
A decir del analista económico, Sebastián Amaluisa, “la crisis energética a casusa del estiaje por el cual atraviesa el país ha mermado la capacidad de producción de energía eléctrica. Esto tiene repercusión en todos los sectores productivos y en la vida cotidiana de los ecuatorianos”.
Considera que, la luz eléctrica constituye factor primordial dentro de los procesos productivos y al no contar con este insumo base, la productividad y la eficiencia se reduce.
La reducción en la capacidad productiva se traduce en menor dinamismo de la economía. Ejemplo derivado del sector textil: un confeccionista de camisas produce número X de camisas cuando hay generación de electricidad normal en el país. A causa de los cortes de luz, no tiene la capacidad de generar el mismo número de camisas, porque las máquinas de coser funcionan con electricidad; es decir, su capacidad productiva baja. Por tal motivo, el productor va a reducir también la adquisición de insumos para confeccionar camisas: menos compra de telas, hilos, botones, fundas plásticas y demás insumos necesarios.
Respecto a sus ventas, también evidenciará reducción, debido a que los consumidores finales probablemente postergarán el consumo de camisas, al no considerarse como bien de primera necesidad.
Estas implicaciones negativas se verán reflejadas en cada sector económico a nivel nacional. Cabe considerar que a junio 2024 (segundo semestre del presente año), 13 de 15 sectores agregados por el SRI han presentado caída respecto a sus ventas, aun cuando hasta junio 2024 no se presentaba cortes de luz a nivel nacional.
Las implicaciones se verán reflejadas a nivel macroeconómico en la disminución del crecimiento económico y posiblemente en el aumento de la tasa de desempleo; y a nivel microeconómico, en mayor reducción del nivel de ventas en la mayoría de los sectores económicos de la economía nacional.
Desde la Empresa Eléctrica de Ambato (Eeasa) se indicó que al momento cumplen con las disposiciones de las autoridades nacionales. El ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves señaló que las empresas distribuidoras publicarán los cronogramas, que van desde el miércoles nueve hasta el domingo 13 de octubre.
La nueva decisión anunció en cadena nacional e indicó que los cortes de energía se intensificarán quedándose algunas ciudades sin luz seis horas y hasta diez horas en zonas industriales. Este pronunciamiento se complementó con la presentación de su renuncia. La ministra de Ambiente, Inés Manzano, asumirá el cargo como secretaria de Estado encargada. (I)