“Amistad y Salud Mental” 

Hoy en día nos hemos aferrado mucho a la tecnología y, por tanto, a las redes sociales.  Se nos hace más fácil convivir a través de una computadora, un celular o una consola de videojuegos. Si bien es una buena forma de mantenernos en contacto con amigos y seres queridos, muchas veces podemos llegar a aislarnos sin darnos cuenta.

La amistad juega un papel muy importante en nuestra salud mental, hablar con un amigo en persona trae consigo más beneficios que interactuar de manera digital. No solo ayuda a mantener las relaciones sociales, sino que también nos permite reducir los niveles de ansiedad y depresión, ya que se liberan hormonas como la oxitocina, que nos hace sentir más relajados y contentos.

Además, salir con amigos puede disminuir los niveles de estrés, ya que es una escapatoria saludable de la cotidianidad. Al hacerlo, experimentamos un sentido de pertenencia y apoyo emocional, factores esenciales para la estabilidad mental. También se pueden compartir actividades físicas, como caminatas, excursiones o practicar algún deporte, lo que mejora tanto nuestra salud física como mental.

Entablar una conversación cara a cara con un amigo puede ayudarnos a procesar nuestras emociones y comprenderlas de mejor manera, reflexionar sobre nuestras acciones e incluso aprender de las experiencias de vida que se comparten. 

Socializar nos permite disminuir nuestra autocrítica perjudicial, porque comprendemos que todos cometemos errores, lo que nos ayuda a sentir apoyo y empatía en nuestro proceso de vida.

Por ende, aunque las redes sociales sean una herramienta útil, nunca podrán reemplazar la interacción humana, ni brindarnos la empatía y resiliencia que brinda un amigo. Hacer tiempo para salir con amigos y disfrutar de su compañía marcará una gran diferencia en nuestra salud mental y calidad de vida. (O)

Psicóloga