30 millones

Columnistas

Lo que ciertamente no escapó a la atención del atento lector fue una breve nota en la página 1 del Heraldo del 23 de octubre de 2024 – 20 años de prisión para el expresidente del Perú, A. Toledo, por aceptar un soborno de Odebrecht de $30 millones. Esta breve nota me hizo pensar durante mucho tiempo y encuentro algunos puntos dignos de mención:

1) Me alegré mucho de que un polítiquero corrupto fuera condenado una vez más. Noticias como ésta podrían impedir que uno o dos políticos, incluso aquí en nuestro país, extiendan sus codiciosas garras, en perjuicio de todo el pueblo en su conjunto

2) Estamos hablando aquí sólo de un caso, pero este criminal, es decir, el ex-presidente de Perú, nuestro país hermano, no habrá sido un ángel todos los demás días, es decir, es probable que la cantidad total de dinero recaudado ilegalmente sea significativamente más grande.

3) En lo que respecta al nombre Odebrecht, hubo algo con uno de nuestros expresidentes, o talvez con dos o tres, pero ese sería otro tema.

4) 30 millones es un número con 7 ceros y la gente normal, usualmente no tiene mucha experiencia práctica con esas altas cantidades. El salario base para el pueblo es de 460 dólares al mes y mucha gente aquí sólo recibe el salario básico. Para ganar con ello 30 millones de dólares– lamentablemente no libres de impuestos como con Toledo – se necesitan más de 5.000 años. Hay que imaginar eso, una persona sencilla y honesta trabaja toda su vida (talvez 50 años) y también lo hacen sus 3 hijos y luego sus 9 nietos y luego los 27 bisnietos toda su vida. Ha pasado ya un siglo y todavía han ganado la mitad de lo que ganó Toledo (el expresidente de Perú) en una campaña.

5) ¿De dónde viene el dinero? Odebrecht es una empresa brasileña dedicada a grandes proyectos de construcción; para conseguir el contrato, fue necesario aumentar el precio en una pequeña cantidad de 30 millones, es decir, que la ciudadanía en general (aquí el pueblo del Perú) pagó al menos 30 millones de más por un proyecto. Este dinero podría haberse utilizado de otra manera, talvez de una forma que realmente beneficie al pueblo en su totalidad y nó sólo a un individuo. También en el Heraldo del 23 de octubre se encuentra un reportaje sobre la remodelación del Parque Misael Acosta Solís por $322,455, entonces con los 30 millones de dólares se podrían haber reformado 93 parques, o colegios, piscinas, teatros,… oh, la lista de posibilidades es larga. 

6) ¿Qué hace un individuo con 30 millones? Podría comprar más de 1.000 coches, o sí absolutamente tuvieran que ser Ferraris o Mercedes, entonces todavía serían más de 50 y ¿quién necesita eso? Tenga en cuenta que estos 30 millones se suman a una cantidad nada pequeña de su salario. Incluso una villa con terreno y un viaje alrededor del mundo y los niños estudiando en la Universidad de Harvard, todavía queda mucho dinero que no se puede consumir en absoluto y este luego se invierte, pero  ahora vienen las grandes preguntas de: ¿dónde y cómo?Oh, qué graves son los problemas de los malos gobernantes cuando no se dan cuenta de que fueron elegidos para pensar un poco más en comunidad y menos en individual, tratando de realmente mejorar las condiciones de vida de toda la población en su conjunto.

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