A PROPÓSITO DE LA PRODUCTIVIDAD LABORAL

Mauritania es un país africano que basa su economía en la producción de hierro,
depósitos de oro, petróleo y gas natural, lo que me llamó la atención, es su jornada
laboral, la cual es de 54 horas semanales, mientras que Australia es un país de Oceanía
que posee abundantes recursos naturales, turismo, educación, servicios financieros y
tiene una jornada laboral de 29 horas.
El análisis del pico y placa eléctrico con el cual se podrían conseguir objetivos
empresariales en menor tiempo de trabajo o en reajuste de días (a la vez que
economizaremos energía eléctrica) es importante porque podríamos preguntarnos,
cómo se debe medir la productividad de una organización; acaso en un solo día de 10 o
12 horas se podría lograr la productividad de 6 u 8 horas y, que pasaría con las pausas
activas cuyos resultados son halagadores para lograr la eficiencia en la producción?
Se dice que, de los grandes problemas emanan las mejores soluciones y, considero que
es la realidad, ya que es momento de observar si somos o no eficientes al desempeñar
nuestras actividades. No queremos que la mayor producción emerja de los
colaboradores tan solo por la presión de quedarnos sin trabajo, sino que sea fruto de la
capacitación, la investigación, preparación, actitud y ganas de apoyar el desarrollo
empresarial.
En alguna ocasión tuve la oportunidad de dirigir una tesis de ingeniería y el título me
llamó la atención, ya que resumía, “mayor pago en menos horas con mayor eficiencia”,
todo dependía del grado de participación, motivación, actitud, conocimientos de los
participantes de manera individual y por supuesto el ingreso bruto que tenía la empresa.
Es momento de enmendar errores y darnos cuenta que existen problemas que pueden
durar un buen tiempo como los apagones eléctricos, la baja inversión, la inseguridad,
pero que debemos ser resilientes y tratar de mejorar en varias actividades.
Producción de calzado, textiles, turismo, servicios financieros, comercio, producción
agrícola, industrial, artesanal, son claros ejemplos en los cuales podríamos hacer una
reingeniería laboral para aplicar el “ganar-ganar” tanto por parte de la empresa como del
trabajador, el mayor beneficiario indudablemente sería el cliente, quien tendría un
producto bueno a un precio accesible.