Las propinas definen resultados electorales

Columnistas

A tal punto ha llegado la desesperación de los candidatos presidenciales de Estados Unidos por ganar en el estado de Nevada que las propìnas de los empleados de los casinos se han convertido en materia de debate. Trump ha ofrecido eliminar todos los impuestos que pagan los beneficiarios de las propinas en los casinos y en la hostelería. El sindicato agrupa a 60 mil trabajadores. La mayoría de ellos definiría el resultado en ese estado y, si a nivel nacional la elección resulta apretada, también determinaría el desenlace final en el país. 

Nunca antes habían tenido tanto poder los saloneros, cupiers y, además, todos aquellos que prestan servicios, como los propios taxistas, en una elección presidencial. En Las Vegas Trump pronunció un discurso en que dijo: «van a ser muy felices todos los que reciben propinas en Nevada, con la eliminación de los impuestos». En los hoteles famosos, una camarera puede recibir unos 500 dólares en una noche solamente en propinas. En Nevada, el 20% de los trabajadores labora en la hostelería y en los casinos. 

Harris tuvo que igualar la oferta de Trump para no quedar desposicionada. La reacción de Trump fue más audaz. Subió la apuesta con la oferta de eliminar impuestos de los ingresos por seguridad social y las horas extras. 

Los demócratas, partido que auspicia a Harris, son los representantes genuinos de los sindicatos de trabajadores. Por ello, sus dirigentes casi se desploman cuando conocieron que el sindicato culinario y de la hostelería de Nevada apoyó la propuesta de Trump sobre las propinas. 

La propina en Estados Unidos tiene una dimensión distinta que en países como Ecuador. Allá es un derecho del trabajador y una obligación de quien recibe el servicio. Oscila entre el 10 y el 20 por ciento. Dado que en la mayoría de estados, no existe el impuesto del 10%, que se paga en Ecuador, la propina aflora con plena legitimidad. Por lo general, las propinas van a un fondo común para que se repartan entre los trabajadores, aunque, en los restaurantes, a los empleados de la cocina no les llega lo que les corresponde. 

Entre esos electores de Nevada poca importancia tienen la guerra de Ucrania, las luchas de género, la migración, las tasas de interés. Las propinas son el centro del debate. Después de todo se trata de los ingresos de las familias.

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