Aprendamos de la resiliencia de Enner

Columnistas

No conozco otro caso de un jugador profesional de fútbol ecuatoriano, que haya recibido
tantas sátiras de la mayoría de ecuatorianos, la ridiculización por su origen o cultura de la
persona, ofensas, incluso cargados de microagresiones, las cuales no son solo acciones
verbales, son acciones y los comportamientos que comunican ideas racistas hacia Enner
Valencia, actor del triunfo ante Colombia, cuyos riesgos de sufrir ansiedad, depresión y
otros efectos mentales son eminentes.
Lo que la mayoría de ecuatorianos no saben es que los delitos de odio, ya está tipificado
en el COIP. Ya se tuvo el primer caso de delito de odio racial con sentencia en nuestro país
en el año 2016 a favor del afrodescendiente Michael Arce. Los delitos de odio no solo
afectan la calidad de vida de la víctima, sino a todo el grupo social al que pertenece, se
puede acudir ante la Fiscalía General de la Nación y presentar una denuncia por actos de
racismo o discriminación, esta acción debe ejercerla directamente contra la o las personas
que realizaron los actos discriminatorios.
Cuando nos enfrentamos a momentos dolorosos que involucran etnia y cultura, todos
respondemos de manera diferente conforme a nuestras experiencias pasadas. Algunos de
nosotros pudimos haber vivido personalmente el racismo con frecuencia, otros podrían
estar enfrentándolo en estos momentos por primera vez o presenciarlos dirigidos a otra
persona. A medida que trabajamos juntos en nuestras comunidades para fortalecernos en
esta área, es importante reconocer que estos momentos nos afectan a cada uno de
manera diferente según la historia de nuestra familia, entorno, lugar de trabajo y sobre
todo fuera y dentro de una cancha de fútbol.
Enner decidió responder estos actos de odio raciales y/o micro agresión, con goles y,
sobre todo, con templanza. Enner aprendió que por más grave que haya sido los errores y
profunda su caída, Dios nunca nos abandona, él nos levanta una y otra vez, y nos enseña
que el hombre debe ser resiliente, es imprescindible que uno entienda que si ha
tropezado y ha sido doblegado por el “enemigo” del “odio racial”, decirles que hay luz al
final del túnel y hay alguien supremo que nos defiende.
La resiliencia es la habilidad de adaptarse y evolucionar aun en medio de la adversidad en
la esperanza de un mejor día, para buscar un equilibrio emocional hay que persistir,
proseguir, continuar a través del dolor o una pérdida de un ser querido, hay gente como
Enner que han cultivado esta facultad divina, las personas justas son más resilientes que
los otros, porque a través de las tribulaciones y la persistencia de las mismas, Dios llega a
librarnos y nos da la victoria final.

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