Lactancia legal

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El presidente Daniel Noboa, impuso su veto total la pretendida ley de la lactancia materna, que buscaba impedir la comercialización libre de leche de fórmula. El pasado 13 de noviembre, la Asamblea Nacional aprobó este proyecto. Un nuevo episodio en el conflicto sin tregua entre los poderes estatales más relevantes.

La finalidad de la Ley Orgánica de Fomento, Apoyo y Protección a la Lactancia Materna, a decir de la mayoría legislativa, era garantizar el derecho de los neonatos en el periodo de lactancia, hasta los primeros seis meses de vida, a una alimentación saludable, segura y natural, con el objetivo de fomentar la salud, el desarrollo y el crecimiento integral y robustecer el vínculo y apego entre la madre y su hijo.

Para cumplir con este objetivo, se establecía la limitación a la venta libre de sustitutos de leche materna, lo que implicaba que estos productos solo podrían ser vendidos bajo prescripción médica y con una etiqueta que contenga la información necesaria. Esta sería una de las razones fundamentales del veto presidencial. 

Los proponentes de la ley argumentan que la leche de fórmula no puede ser vendida sin limitaciones ni control, como si fuera cualquier otro tipo de alimento, dado que promueve la desnutrición crónica en los niños, un problema que afecta al país de manera permanente, a pesar que cada gobierno de turno sostiene haber logrado reducir sus porcentajes. En la práctica, este problema de salud, persiste. De acuerdo al criterio de especialistas en la materia, numerosas mujeres, ya sea por motivos estéticos o comodidad, estarían optando por utilizar productos artificiales en lugar de proveer de leche materna a sus hijos. 

Por otra parte, la promoción y comercialización de sustitutos del alimento natural representa un rubro de gran importancia para las empresas fabricantes de estos productos. Restringir su comercialización provocaría grandes pérdidas para los laboratorios, las farmacias y los supermercados. Esto marcaría el inicio de un nuevo mercado ilegal, sabiendo que su uso es vital en determinadas situaciones.

La propuesta era interesante, dado que comprendía la relevancia de salvaguardar la lactancia materna, sin embargo, presentaba inconsistencias. Habría sido adecuado perfeccionarla. No obstante, bajo la mayoría actual, el Legislativo habría ratificado la ley sin considerar el veto presidencial. Por eso, el rechazo total del Ejecutivo. Lamentablemente, en medio de la pugna de poderes, el país vuelve a perder.

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