Incautos y permisivos
“Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! ¡Levanta la voz y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!». Los que hemos leído la Biblia, sabemos que, en época de Noé, no entendieron los que no se montaron al arca y se los llevó a todos. Así será la venida del Hombre. El problema de las personas que padecieron en el diluvio, en su mayoría no es que fueron malas e impías, ellos no lograron entender lo que estaba pasando, vino el diluvio y para ellos fue demasiado tarde, la puerta se los cerró y se perdieron.
Hay un segmento del país y del Estado, que no están entendiendo en que época estamos viviendo, no logramos procesar entre lo bueno y lo malo, hemos recibido imágenes y noticias que espeluzna nuestro ser, sicariato, robos, riñas entre políticos, crimen de Estado la muerte de cuatro niños, etc. Mi entendimiento está amarrado a mis emociones, el alma está dividido en emociones, memoria, voluntad, y dentro de aquellos está el entendimiento, por lo tanto, tiene que ver con nuestra voluntad para tomar decisiones, sean estas malas o buenas, por eso el ser humano padece o se destruye por la falta de entendimiento.
La noticia “bomba” de esta semana fue que la Corte Constitucional, emitió una sentencia obligando a aceptar y acompañar procesos de “transición de género” de menores que alcanza a todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas. Además, se exige al Ministerio de Educación desarrollar un protocolo de inclusión para estudiantes con “diversidad sexo genérica”, siguiendo los lineamientos de la sentencia.
El caso que dio origen a esta sentencia inició en 2017, cuando una familia extranjera inscribió a su hijo de 5 años en una escuela de la costa. Los padres solicitaron que se reconociera la “identidad de género” del menor, quien se identificaba como niña, exigiendo que fuera tratado como tal, que pudiera usar uniforme, baños y camerinos femeninos, y participar en actividades deportivas destinadas a niñas. Ante la negativa de las autoridades escolares, se presentó una denuncia por discriminación y violencia psicológica, que escaló hasta la Corte Constitucional, aceptando la demanda, argumentando que la obligación de no discriminar por “identidad de género” incluye apoyar los procesos de transición de menores desde el entorno educativo. Es inaceptable que el máximo órgano de justicia constitucional asuma los postulados morales que cimenta la ideología de género.
Esta sentencia genera un precedente grave que expone la integridad física y psicológica de niños, niñas y adolescentes en el desarrollo de su identidad sexual. Asimismo, impone arbitrariamente la obligación de la sociedad de aceptar y promover situaciones de cambio de género de menores de edad, por eso, debemos levantar la voz por lo que no la tienen para que impere la justicia, ¿por qué Jueces y políticos tienen que decidir el destino de nuestro país y sobre todo traigan juicio de Dios para nosotros? (O)
