La cooperación internacional
El país que mayores recursos invierte para ayuda, cooperación y filantropía internacional, es los Estados Unidos de América, de hecho, son más de 68.000 millones de USD al año que asigna en su presupuesto para este fin. Sin duda una cifra sumamente alta para nuestras economías representa el doble del Presupuesto General del Estado ecuatoriano, el cual se ocupa para todo el funcionamiento estatal en un año entero. La USAID (United States Agency for International Development) Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional, invirtió en 2023 en Ecuador 250 millones de USD en diferentes programas sociales.
Su cooperación se fortalece en atender asuntos de derechos humanos, educación, migración, derechos reproductivos, agricultura, seguridad, ayuda alimentaria, servicios médicos, protección del medio ambiente, democracia y solidaridad ante desastres naturales. Esta cooperación llega a través de USAID directamente o por otros organismos no gubernamentales o fundaciones de filantropía como un mecanismo de asistencia humanitaria y de solidaridad para quienes más necesitan y a sectores de mayor vulnerabilidad. Esta cooperación sin duda fortalece los sectores atendidos además de generar desarrollo económico en las zonas intervenidas por el recurso monetario distribuido entre esa población.
La enorme preocupación se centra en el anuncio del presidente de los EE. UU. de congelar esta ayuda en todo el mundo (excepto a dos países) por 90 días, hasta analizar si continua o no la cooperación, lo que pone en stand by y nerviosismo a miles de proyectos en el mundo mientras tomen las decisiones finales. Como la ayuda económica llega a sectores vulnerables, los beneficiarios o quienes otorguen algún producto o servicio que contraten los cooperantes, se verán afectados porque por lo pronto no tienen actividad productiva por este medio es decir no facturan ni crean empleo. Al ser actividades en su mayoría de la economía popular y solidaria o de sectores vulnerables, muchos de ellos son cooperativas de producción o cadenas de emprendedores que se quedaran sin su trabajo de la cooperación internacional.
Algunas fundaciones o ONGs ya anunciaron suspensión de actividades hasta segundo aviso por no tener los fondos de la USAID y muchos proyectos entran en compas de espera a ver si continua o no la ayuda norteamericana. Con esta suspensión se evidencia que la cooperación internacional es fundamental no solo para los beneficiarios directos, sino para todo el contexto que por esas actividades también desarrollan negocios y mueven la economía, creando mucho empleo en los proyectos, así como para los gobiernos de los países receptores. Mientras tanto sigue el compás de espera. (O)