Inadvertidos y astutos

Las pasadas elecciones del 09 de febrero tuvieron sorpresas y astucias. Existían candidatos a la asamblea que sabían que no ganarían, debido a que en las provincias existe el historial de derrotas de ciertos partidos políticos “industrias electoreras”, y con pleno conocimiento se postularon sabiendo que perderían, ¿por qué sería? Pero a estas personas les sobra astucia, ya que no ocupan el dinero entregado para la campaña electoral por el CNE, y con gran habilidad obtienen facturas a fin de devengar los gastos. 

Se recalca que esta modalidad no es usual en la mayoría de los candidatos, porque en realidad a varios de ellos mejor les faltó dinero y se lo consiguieron a través de otras irregularidades. El modus operandi señalado en el título pertenece a los aspirantes desapercibidos, a los que el pueblo no conoce, porque para ellos es mejor tener un perfil bajo y de esta manera obtener réditos económicos gracias al CNE.

Las campañas políticas tienen plazos establecidos, sin embargo, esto no es pretexto o excusa con el fin de no ejecutar el monto entregado. Están identificados los “honorables” que ni una bandera o camisetas tienen y tampoco hacen publicidad en las redes sociales. No obstante, al final, justificarán presentando facturas de los “amigos de la caterva” y su cambalache será disimulado.

También existe la posibilidad de que estos personajes sean los “burropié” del caudillo o del dueño del partido, que acostumbran usurpar los dineros de la campaña de otros, apostando todo al candidato que tiene más posibilidades de triunfar. Es importante que la ciudadanía esté alerta y detectar a los individuos que sirven de relleno en la papeleta y que solo esperan que la plata les caiga del cielo. Candidatos inadvertidos y astutos o son ilusos e ingenuos, que se sirven de una fiesta cívica, confabulando para timar al pueblo ecuatoriano. (O)