Comunidad gestión creativa

Varios son los síntomas de cambios de época en Ecuador y el mundo, escuchamos de nuevas formas económicas, geo políticas, guerras y culturales se hacen presentes en la actualidad y condicionan la realidad social de las personas y sociedades en el presente.
Quienes venimos estudiando lo cultural desde la sociología y la gestión, no podemos sino acelerar la recopilación de datos para leerlos de manera cualitativa y cuantitativamente, entender las fases previas, los referentes inmediatos y trazar la ruta del futuro desde la cultura, el pensamiento, las inquietudes y contradicciones del ser humano contemporáneo y la sociedad que se acerca a mediados de siglo.
Dando seguimiento a nuestra línea de pensamiento, en estas últimas décadas hemos transitado desde La Modernidad, La Posmodernidad a la Crisis de La Posmodernidad, todo en una cultura que se resiste a perder su patrimonio material e inmaterial y evitar caer en las denominadas “culturas negativas”.
Pero si esta es la línea de doctrina ¿cuál es el método? Hace algunos años con la consultora suiza Laura Fahendrich armamos el equipo de gestión creativa, fue una experiencia particular, en medio del primer congreso ecuatoriano de gestión cultural, trabajamos un taller del cual salió el concepto “Gestión Creativa” elaborado mas bien para la academia y como alternativa en la década pasada para los jóvenes estudiantes universitarios que veían a “El Estado” como único espacio laboral y de realización de sus vidas.
La gestión creativa entonces es un concepto académico que estimula la capacidad innovadora de las nuevas generaciones para el sector del emprendimiento, desarrolla la capacidad comunicacional de su propia profesión y provoca la inquietud por dos, tres o mas profesiones, desarrolla la gestión de su creatividad y mentalidad conjuntamente con la innovación de sí mismo.
En un mundo en donde el sujeto se enfrenta al espejo de noventa grados, define su identidad y de ahí se globaliza, es fundamental que las nuevas generaciones tengan un estimulo por la innovación, pero de su propia marca, no la encontrarán en el marketing sino en la gestión creativa de sus talentos o profesiones.
Esta nueva forma de vida no es ni será posible sin la conformación de comunidades, en las cuales construirán economías, familias, despliegue social, proyecto de vida que implica una gestión creativa del futuro que incluso el Ecuador la pide en nuevo marco constitucional. (O)