A un año de la suspensión de clases
Al cumplirse un año de la suspensión de clases, la comunidad recuerda cronológicamente cómo se ha desarrollado el proceso de educación en casa. La Ministra de Educación, Monserrat Creamer, anunció la suspensión de las actividades académicas para los estudiantes a partir del viernes 13 de marzo.
Las instituciones educativas fiscales, municipales, fiscomisionales y particulares de todo el territorio nacional se suspendieron actividades para precautelar la salud de la comunidad educativa.
El lunes 16 de marzo, se habilitó la plataforma educativa para que los alumnos puedan seguir con las actividades académicas desde sus hogares. Ese mismo día se informó que el Ministerio de Educación se acogía al teletrabajo.
Luego vino el Plan de continuidad educativa, permanencia escolar y uso progresivo de las instalaciones con tres fases: aprendamos juntos en casa; juntos aprendemos y nos cuidamos; y, todos de regreso a la escuela.
El 20 de marzo, el Ministerio de Educación (MinEduc) ejecutó el Plan Educativo COVID-19 con la Fase uno de Aprendamos juntos en casa con vigencia mientras existan restricciones naturales para el uso presencial de las instalaciones educativas. Sin embargo, se dieron problemas como la falta de Internet en la zona rural, falta de recursos para recibir clases, entre otros que se han tratado de subsanar paulatinamente.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional aprobó en marzo, el retorno a clases semipresenciales de los planteles de la zona rural que fueron aprobados previamente por este comité y que se mantuvieron en pausa debido al rebrote de febrero. Los niños de los planes pilotos aprobados retornan a clases desde hoy.
Las clases de los establecimientos de la zona urbana siguen suspendidas especialmente en: Tulcán Ibarra, Quito, Latacunga, Ambato, Riobamba, azogues y Cuenca.
Para el retorno era necesario que las autoridades del plantel presenten el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE). El COE Nacional aprobó a 10 instituciones educativas en la provincia de Tungurahua. De las cuales nueve son fiscales y una particular. El retorno progresivo se cumple siempre que exista la disponibilidad de los padres de familia de enviar a sus hijos a clases. (I)