Aceptación popular / Fabricio Dávila Espinoza
La alcaldesa de Guayaquil, el miércoles anterior, lanzó oficialmente su candidatura a la reelección. Este es el primer anuncio oficial que se conoce en el país de cara a las elecciones seccionales del 2023.
Pocos meses atrás, el Consejo Nacional Electoral aprobó el calendario para las elecciones seccionales y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). Los ecuatorianos volveremos a las urnas el 5 de febrero de 2023, para elegir prefectos y viceprefectos; alcaldes; concejales urbanos y rurales; miembros de las juntas parroquiales rurales e integrantes del CPCCS, que según manda la Constitución y el Código de la Democracia, serán posesionados el 14 de mayo de 2023.
CEDATOS, una de las empresas encuestadoras con amplia trayectoria en el país, como es su costumbre, desarrolló un estudio a la gestión de los alcaldes en 17 cantones a escala nacional. La información obtenida es representativa y se realizó a través de un muestreo probabilístico y aleatorio, tanto de sectores urbanos como rurales. Los resultados tienen un nivel de confianza del 95%. Este estudio fue publicado el 11 de febrero del presente año.
Ante la pregunta, ¿usted aprueba o desaprueba la gestión realizada hasta el momento por parte del alcalde de su ciudad? En Guayaquil, la alcaldesa, Viteri, cuenta con el 68.2% de apoyo. En segundo lugar, aparece el alcalde de Portoviejo, con el 66.0%; seguido por el de Machala, con el 63.7% y Manta, con el 59.5%. En la Amazonía, el alcalde de Lago Agrio, tiene el 56.2% de aceptación. En todos estos casos, las autoridades, superan el porcentaje con el que llegaron al poder. La alcaldesa de Guayaquil, en el 2019 logró el 52% de votos, mientras hoy supera el 60% de ciudadanos conformes con su trabajo.
No así en la Sierra, donde solamente los alcaldes de Ibarra y Riobamba son favorecidos en el ranking. El primero, ganó las elecciones con el 33% y ahora goza del 40% de respaldo popular. El segundo, apenas alcanzó el 23% de los votos el 2019, pero hoy cuenta con más del 38% de beneplácito. A primera vista, en estas dos urbes, la gestión de sus máximas autoridades cambió la percepción inicial de la ciudadanía.
En Ambato, Javier Altamirano, cuenta actualmente con el 29.2% de aceptación entre la ciudadanía, pero tres años atrás, el 44,1% de electores estuvieron a favor de su propuesta. Evidentemente, obras son amores, no buenas razones.