Adultos mayores, entre la soledad y abandono
La edad sumada a la discapacidad en las personas adultas mayores de 65 años de edad, representa la necesidad de tener más atención en salud, alimentación y más. Muchos de ellos necesitarán compañía, ya que la soledad es cada vez mayor en este grupo etario, dio a conocer Mercedes Santana, analista de promoción laboral del Servicio de Inserción Laboral de Tungurahua (SIL).
Considera que existen instituciones que trabajan con este grupo vulnerable como el MIES, el Ministerio de Salud Pública, la Defensoría del Pueblo y otros, pero lo que está preocupando es el hecho del abandono de los hijos a los padres en el ocaso de la vida.
De acuerdo a la ley, los hijos y nietos tienen la obligación de brindar el cuidado y protección para sus familiares que están como adultos mayores, y más aún si están en situación de discapacidad, acotó la funcionaria.
Recordó que la Ley del Adulto Mayor señala en el artículo 36 que las personas adultas mayores recibirán atención prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado, en especial en los campos de inclusión social y económica y protección contra la violencia.
Además la funcionaria señaló que en la Ley del Adulto Mayor se estableció otorgar una pensión a los adultos mayores que les permita cubrir sus necesidades básicas y tener una vida digna. Existen valores para la pensión alimenticia.
Según Lilia Justina Ronquillo Jácome, coordinadora del Adulto Mayor del Gobierno Provincial, señaló que oportunamente al INEC le ha solicitado información actualizada respecto a la población de adultos mayores como de la discapacidad en la provincia de Tungurahua, y espera recibir estos datos en los próximos días.
Añadió además que es oriunda de Izamba y en esta parroquia se tiene 1.011 personas con discapacidad donde están incluidos los adultos mayores quienes representan alrededor de 800 personas.
Considera que ciertos adultos mayores se están quedando solos y abandonados luego de que han entregado sus bienes a sus hijos, y esta situación se está dando en Izamba. Al quedarse sin recursos están optando por pedir el Bono de Desarrollo Humano, y a su criterio esto no debería darse, porque los hijos sí tienen para mantener a sus padres en el ocaso de la vida por haber recibido las herencias.
Considera que las instituciones encargadas de los adultos mayores deberían dar un seguimiento a los casos, porque la pobreza en la que están los adultos mayores es por haber dado sus bienes a sus hijos, pero las autoridades podrían exigir que los hijos mantengan a sus padres, ya que tienen buena posición social. (I)