Afiliación voluntaria trae beneficios
María Virginia Constante de 111 años de edad accedió a la jubilación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) luego de 10 años de aportación voluntaria.
La ambateña decidió afiliarse voluntariamente en 1993 a los 85 años de edad y luego de 10 años de aportación tuvo la oportunidad de jubilarse y acceder a su pensión que supera los 500 dólares además de los otros beneficios de ley. Para la señora, es una gran ayuda que le permite subsistir en la última etapa de su vida.
Este beneficio de afiliación voluntaria otorga el IESS a personas que no tengan relación de dependencia. “Además, existe también la afiliación independiente”, indicó Iván Velástegui, coordinador de Afiliación y Control Técnico de Tungurahua.
Proceso de afiliación
Una persona puede afiliarse voluntariamente cuando no tiene una actividad formal o RUC y no tiene trabajo con relación de dependencia. Sólo necesita ser mayor de 18 años y no tener deudas con el IESS. El proceso se cumple en línea.
El usuario que tiene RUC debe realizar el trámite de afiliación independiente obteniendo la clave patronal en las ventanillas de atención unificada del Instituto y posteriormente hacer el aviso de entrada mediante Internet.
Beneficios
Los beneficios para estos dos tipos de afiliación son los mismos: auxilio por funerales, montepíos, cobertura de salud, maternidad y subsidios monetarios, riesgos de trabajo. No aplica para el seguro de desempleo ni tampoco acumula el fondo de cesantía.
El trámite general de jubilación se puede ejecutar si el afiliado tiene 60 años con aportaciones de 30 años, a los 65 con 15 aportaciones, a los 70 cuando contribuyó por 10 años y sin límite de edad si cumplió los 40 años de pagar mensualmente al IESS. (I)