Afroecuatorianos denuncian al Estado por etnocidio estadístico

Columnistas

Organizaciones y Colectivos Afrodescendientes, presentaron una acción de protección
contra el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Ecuador (INEC) por “etnocidio
estadístico” del último censo nacional de 2022, donde apenas un 4,8 % de la población
figura que se definió como afrodescendiente ante la pregunta de autoidentificación
étnica. Con este recurso legal buscamos que no se tome en cuenta los resultados del
censo elaborado por INEC, por considerar que hubo una gran omisión censal y vulneraron
diferentes derechos, entre los que destacan el derecho a la identidad, el derecho a la
igualdad y la discriminación, así como la autodeterminación del pueblo afroecuatoriano.
De acuerdo con el INEC, la población afroecuatoriana descendió en 227.091 personas de
2010 a 2022 pasando de un 7,2 % a un 4,8 % del total de la población, por debajo de los
mestizos (77,5 %), indígenas (7,7 %) y montubios (7,7 %), con estos datos discriminan
para la construcción de políticas públicas hacia nuestra comunidad. Los censos de
Población tienen un gran impacto en el reconocimiento formal de los pueblos, es
determinante al materializar los derechos que se les atribuyen en la norma constitucional,
tienen el poder de reforzar o en nuestro caso de empeorar el proceso de reparación y
reconocimiento, hacia la marginación de la política pública en educación, salud, vivienda,
trabajo y seguridad.
Continúan los intereses post coloniales de opresión, racismo, discriminación, olvidan al
pueblo que hemos luchado por los derechos de otros por más de cinco siglos. Dentro de la
necro política a la que Ecuador se suma, cabe manifestar que los gobiernos de turno y los
candidatos presidenciales nunca miran a nuestro pueblo como un potencial elemento en
la toma de decisiones para presentar sus planes de trabajo en el CNE. No existe garantías
de derechos, porque todavía nos imponen que deben estudiar nuestros hijos.
El Ecuador es uno de los países que ha firmado y a ratificado todos los instrumentos
internacionales de los derechos humanos en lo que significa reparación para formalizar la
obligación estatal de tomar acciones afirmativas para la inclusión de los afrodescendientes
en todos los ámbitos de la sociedad ecuatoriana, sin embargo, estos planes han ido
perdiendo fuerza todos los años, por los cambios sistemáticos de las agendas públicas y
políticas, por los procesos de las elecciones presidenciales, por lo cual no existe una
estructura firme para que los gobiernos de turno respeten en la construcción de política
pública de los afrodescendientes en reconocimiento, desarrollo, justicia e igualdad. La
desidia de un Estado, tiene la culpa de que el mañana y el ayer de los afrodescendientes
sean iguales, es lamentable.

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