Agarrasen donde quieran
Por fin el Ministerio de Energía se decidió a hablar con claridad al país respecto del suministro de energía eléctrica, dada la sequía prolongada y en la misma se efectuarán mantenimientos preventivos en todas las centrales hidroeléctricas así como en el Sistema Nacional de Trasmisión y redes de distribución de energía eléctrica, el reciente apagón de hace 15 días atrás arruinó con el desayuno de las familias ecuatorianas y claramente se notó la fragilidad de nuestra infraestructura eléctrica, con o sin “sabotaje”.
Siempre es el pueblo quien termina pagando los “cables rotos”, ya que este gobierno no ha implementado un plan eficaz para evitar que un día ordinario se transforme en un caos total por falta de energía, mientras que para el heladero, el comerciante de mariscos, cárnicos, el panificador y demás ciudadanos humildes que necesitan de la electricidad para generar una fuente de ingreso, la noticia de nuevos apagones es poco menos que una auténtica tragedia; y, las autoridades de la Asamblea y Energéticas bien gracias cuando debieron hacer algo desde el Legislativo, como por ejemplo fiscalizar la gestión de algunos Ministros de Energía, no lo hicieron y ya cuando estuvieron para llevarle a juicio a Santos, algunos asambleístas se fueron, dejando sin quórum a la comisión de fiscalización; aquel asambleísta ha de creer que ya nos hemos olvidado, esto entre otros actos le van a pasar factura en las próximas elecciones, “además este apagón revela la falta de previsión y la ineficacia de las autoridades para gestionar y mantener los servicios básicos”. No es suficiente con prometer soluciones a corto plazo. Se necesita una estrategia integral que garantice la estabilidad y la continuidad del suministro eléctrico. Mientras una barcaza sigue en procesos de amarre y ensayos en el manso Guayas, ya se lanzan teorías conspirativas sobre sabotajes para justificar la crisis eléctrica. Los Comercios pierden dinero y en los hogares los electrodomésticos, los alimentos se van dañando.
La crisis de electricidad por el estiaje y la tardanza en los procesos de inversión mantiene vigente el riesgo de que el país siga sufriendo apagones y esto parece ser el principio, ojalá no sea para largo porque si no habría pérdidas millonarias en el sistema productivo. Y el encarecimiento de los productos. El Estado debería promover el uso de energías renovables, como la energía solar. Todo para disminuir el consumo de electricidad de la red pública. Motivar en el ahorro de dinero y aprovechar los recursos naturales, para ello, se podría bajar impuestos para este tipo de sistemas. Por el momento amigos ésta noche y las que vendrán como no va haber luz, agarranse de donde quiera, al subir las gradas del pasamano, del marido, de la mujer, al subir a la cama, agarrense bien no se que vayan a ir de cabeza, y como no va a ver tele como hace más de cincuenta años esperemos que no haya novedades. (O)